Medicina Legal entregó este sábado el cuerpo de Bernardo Beltrán a su familia; un empleado de la cafetería del Palacio de Justicia de quien se había perdido el rastro desde el 6 noviembre de 1985, día en el que ocurrió la trágica toma del edificio.

El fiscal a cargo de los procesos investigativos de los desaparecidos, Jorge Hernán Díaz Soto, dijo que entregar su cuerpo es un homenaje para todos los que salieron “un día a trabajar y no volvieron por la guerra”. 

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En septiembre de este año se conoció que los restos de Beltrán reposaban en la tumba del magistrado auxiliar Jorge Alberto Echeverry, otra de las victimas que dejó el suceso, “por eso la entrega es agridulce”, consideró Diaz.

El fiscal dijo que sin tener la plena identificación de las 99 personas que fallecieron en estos hechos, es difícil definir las responsabilidades penales de quienes fueron los autores del holocausto, aunque eso no implica que no se siga en la búsqueda de justicia.