La ONU ha verificado en 2017 el asesinato de 105 defensores de derechos humanos, incluidos 73 de líderes sociales, 18 de miembros de movimientos sociales y políticos y 14 durante movilizaciones sociales.
El vicepresidente Óscar Naranjo afirmó este jueves que la protección de líderes sociales es una prioridad para el Gobierno, tras el mensaje que envió ayer la ONU en el que expresó su preocupación por la descalificación, el hostigamiento y la estigmatización que sufren.
"El presidente ya ha sido enfático y categórico al decir que los líderes sociales y defensores de derechos humanos son una prioridad para el Gobierno en materia de protección de su vida, su integridad y los ejercicios que desarrollan", dijo Naranjo.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó ayer su preocupación por "la descalificación, el hostigamiento y la estigmatización" de los defensores de derechos humanos en el país.
El organismo reiteró que ser defensor de derechos humanos "es una labor legítima, necesaria, y fundamental para la consolidación de la democracia, el estado de derecho y la construcción de una paz sostenible".
Aseguró haber verificado en lo corrido del año el asesinato de 105 defensores de derechos humanos, incluidos 73 homicidios contra líderes sociales, 18 asesinatos de miembros de movimientos sociales y políticos, y 14 víctimas durante movilizaciones sociales.
Además, la oficina tiene otros 11 casos más en proceso de verificación. En este sentido, Naranjo comentó durante una visita a Barbacoas, en el departamento de Nariño (suroeste), "donde han sido amenazados y asesinados líderes sociales y defensores de derechos humanos", que el "Gobierno aplicará todo el peso de la ley".
"El Gobierno para nada tolera y por el contrario reprocha y condena esos asesinatos y esas amenazas. Cualquier amenazado, por humilde que sea, debe recibir el tratamiento y la protección del Estado colombiano", dijo Naranjo tras entregar regalos a los niños de la zona.
La Policía colombiana anunció la entrada en operación de un comando especial que operará en 13 municipios de los convulsos departamentos de Cauca y Nariño y tendrá como ejes de trabajo fortalecer la seguridad ciudadana, liderar la erradicación de cultivos ilícitos y combatir grupos armados ilegales.
Sobre ese comando, el vicepresidente y general retirado de la Policía sostuvo que es "una magnífica noticia".