Tras condenar las acciones violentas y deliberadas con que el régimen de Nicolás Maduro impidió el sábado el ingreso de ayuda humanitaria a su país, el Grupo de Lima, reunido este lunes en Bogotá, reiteró su convicción de que la transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, descartando así cualquier posibilidad de una intervención militar o el uso de la fuerza para llegar al cambio que espera la gran mayoría del pueblo del país vecino.

“Es bueno decir, con absoluta claridad, que el uso de la fuerza en cualquiera de sus formas es inaceptable, el uso de la fuerza no es una solución para lo que ocurre en Venezuela. Acá, en el Grupo de Lima, venimos luchando para que esta solución se dé en forma pacífica”, declaró en la cita el vicecanciller peruano, Hugo de Zela.

Posición que también adoptó el mismo día la Unión Europea al señalar que “hay que evitar la intervención militar”, según expresó la portavoz comunitaria para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Maja Kocijancic.

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Sin embargo, en una amplia declaración los Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, miembros de este Grupo creado en agosto de 2017 para hallar una solución a la difícil situación en Venezuela, denunciaron ante la comunidad internacional al régimen de Maduro por estar sometiendo intencionalmente a los venezolanos, y en particular a la población más vulnerable, a una sistemática privación de alimentos y medicinas, y de acceso a servicios básicos, para asegurar su permanencia en el poder.

“Sin considerar el sufrimiento de la población ni los insistentes llamados de la comunidad internacional, el régimen chavista impidió el pasado sábado el ingreso de artículos de primera necesidad y la asistencia internacional, mediante actos de represión violenta que ocasionaron múltiples heridos y muertos en la frontera con Colombia y Brasil, todo lo cual ha agravado el riesgo en que se encuentran la vida, dignidad e integridad de los venezolanos”, enfatizó el Grupo de Lima, mientras que el régimen chavista y sus defensores consideran que “es una ayuda politizada, que no la necesitan y que no tiene siquiera la autorización de la ONU o la Cruz Roja Internacional”.

Crimen de lesa humanidad

En su manifestación, el Grupo de Lima también decidió solicitar a la Corte Penal Internacional que tome en consideración la grave situación humanitaria en Venezuela, “la violencia criminal del régimen en contra de la población civil, y la denegación del acceso a la asistencia internacional, que constituyen un crimen de lesa humanidad”.

En ese contexto decidió impulsar la designación por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de un experto independiente o de una comisión de investigación sobre la situación en Venezuela, en seguimiento a la profunda preocupación por “las graves violaciones de los derechos humanos en el contexto de una crisis política, económica, social y humanitaria” en ese país.

Al destacar el carácter irreversible de su compromiso en favor de la transición democrática y la reconstrucción institucional, económica y social en Venezuela, “destacando que la permanencia de Nicolás Maduro y su régimen ilegítimo en el poder representa una amenaza sin precedentes a la seguridad, la paz, la libertad y la prosperidad en toda la región”, el Grupo de Lima expresó su satisfacción ante el creciente número de Estados que han reconocido la autoridad constitucional de la Asamblea Nacional y del presidente encargado, Juan Guaidó, por lo que invitó a esos Estados y al conjunto de la comunidad internacional a sumarse a ese compromiso con la transición democrática y con la inmediata provisión de asistencia humanitaria.

Relaciones internacionales

De la misma manera el Grupo de Lima resolvió mantener permanente coordinación con los representantes del gobierno del presidente interino Juan Guaidó, tanto en sus  relaciones bilaterales como en las organizaciones internacionales a las que pertenecen y en los foros multilaterales en los que participan, con miras al retorno de la democracia, la reconstrucción económica, y la inmediata atención de la crisis humanitaria. En tal virtud, promoverán su reconocimiento en las organizaciones internacionales y en los mecanismos de coordinación multilaterales, como representantes legítimos de Venezuela.

Al reafirmar su reconocimiento al presidente encargado, los países comprometidos reiteraron su llamado a todos los miembros de la Fuerza Armada Nacional a reconocer a Guaidó como su Comandante en Jefe, y a ser fieles a su mandato constitucional de estar al servicio exclusivo de la Nación y no al de una persona para que cesen de servir como instrumentos a un régimen que oprime al pueblo y viola sistemáticamente sus derechos humanos.

El llamado fue extensivo a las naciones que aún mantienen vínculos de cooperación con el régimen de Maduro para que ayuden a facilitar la búsqueda de soluciones que abran paso al proceso de transición democrática y la convocatoria de elecciones libres, justas, transparentes y creíbles, con la participación de todas las fuerzas políticas y con acompañamiento y observación internacional, organizadas por una autoridad electoral neutral.

Una transición, reitera el Grupo de Lima, que debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin uso de la fuerza.

EE.UU. advierte que no aceptará amenazas contra Colombia

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, le advirtió al continente y en particular al régimen chavista de Maduro que su país no aceptará ninguna amenaza contra Colombia, país del que dijo es su principal aliado en la región.

“Cualquier amenaza a Colombia enfrentará la determinación de Estados Unidos”, sostuvo Pence durante su intervención en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Lima. Advertencia que en algunos sectores fue calificada como una amenaza porque claramente está dirigida al tono belicoso y agresivo de Maduro y sus servidores más cercanos en el régimen, incluidas las fuerzas militares del país vecino, además de las muchas provocaciones que permanentemente están ocasionando en las fronteras con incursiones de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana a territorio colombiano y la incursión aérea de aviones militares a La Guajira, Vichada y Arauca, las mismas que han sido objeto de reiteradas protestas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.  

En esa línea, expresó Pence, “yo les traigo a usted y al presidente Duque los saludos del presidente de los Estados Unidos de América. Y a usted, presidente Guaidó, un mensaje muy simple del presidente Trump: Nosotros estamos con ustedes ciento por ciento”.

De paso agradeció al presidente Iván Duque “por su defensa de la libertad” y le expresó al presidente encargado Guaidó que “Estados Unidos está orgulloso de haber sido la primera nación en la tierra de haberlo reconocido a usted como el presidente legítimo de Venezuela”.

La declaración del vicepresidente Pence también apunta a la decisión del régimen de Maduro de ordenar el cierre de la frontera y la ruptura de las relaciones diplomáticas con Colombia en medio de la violenta jornada que se vivió el sábado en Cúcuta, cuando se intentaba enviar la ayuda humanitaria que esperaban miles de venezolanos, pero que al final no pudo pasar.

Decisiones que hicieron que el Gobierno de Colombia ordenara el inmediato regreso de sus funcionarios diplomáticos en Venezuela, luego de que Maduro les diera un plazo de 24 horas para salir del país.

“Colombia no reconoce la legitimidad de Maduro, Colombia reconoce al presidente (interino) Juan Guaidó, a quien le agradece la invitación que hace a los funcionarios diplomáticos y consulares colombianos a permanecer en territorio venezolano”, señaló la cancillería colombiana en un comunicado.

“No obstante, con el fin de preservar la vida y la integridad de los funcionarios colombianos”, autorizó su inmediato regreso al país.