Gustavo Francisco Petro Urrego nació el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro, Córdoba, siendo el primer hijo del matrimonio entre Gustavo Petro y Clara Nubia Urrego. Él, oriundo de Ciénaga, Magdalena, y ella, bogotana, se casaron al mes de noviazgo, hecho que generó rechazo en la familia Petro y que obligó a su padre a buscar empleo como profesor.

Cuando era un niño, su padre consiguió trabajo como docente en Zipaquirá, Cundimarca, razón por la cual cambiaron el calor del Caribe por el frío de la sabana. Este cambio tuvo una gran influencia en la personalidad de Gustavo Petro, quien durante su niñez y adolescencia se caracterizó por su timidez y su preferencia por la lectura, especialmente de la obra de Gabriel García Márquez y de biografías de personajes como Napoleón y Simón Bolívar.

Hizo su secundaria en el Colegio Nacional de La Salle, una institución regida por sacerdotes. Durante los años de bachillerato, Petro fue revelándose contra la religiosidad profesada por el colegio y contra las prohibiciones de los curas, que tenían vedada la obra de García Márquez, Marx, Lenin y Engels.

Su formación en la izquierda surgió en la adolescencia gracias a las lecturas y a sus reuniones con sindicalistas y obreros de Zipaquirá, simpatizantes de la Alianza Nacional Popular (Anapo). Dos hechos también influirían en las ideas de Petro: el presunto fraude en las elecciones de 1970 y el golpe de Estado contra el presidente de Chile, Salvador Allende, en 1973.

Cuando terminó la secundaria, entró a estudiar Economía en la Universidad Externado de Colombia. En 1977, un profesor de la Universidad lo invitó a unirse al Movimiento 19 de abril (M-19). En las montañas de Zipaquirá recibió entrenamiento militar y tomó el alias de aureliano, en homenaje a la obra de García Márquez.

Pese al entrenamiento militar, sus compañeros en el M-19 lo definen como a un “ideólogo” que se encargó de hacer proselitismo en aquel municipio cundinamarqués donde era conocido por la comunidad. Por su influencia en el territorio, fue elegido personero a los 21 años y concejal a los 24.

En 1983, Gustavo Petro, un grupo de desplazados y miembros del M-19 se tomaron un terreno que pertenecía a unos sacerdotes, en Zipaquirá. Después de un desalojo por parte de la policía y de negociaciones con el gobierno y la iglesia, a los habitantes les concedieron un terreno que se convertiría en el barrio Bolívar 83.

En 1984, Petro Urrego terminó su carrera e hizo pública su militancia, y en 1985 fue capturado por el Ejército mientras deambulaba por las calles de Bolívar 83. De allí fue trasladado a la XIII Brigada del Ejército en Bogotá, donde fue torturado e interrogado durante días y, posteriomente, fue llevado a la cárcel La Modelo donde estaría recluido por 18 meses.

Estando en prisión, Petro escuchó la noticia de la toma del Palacio de Justicia. Una vez salió en libertad, en marzo de 1987, se sumó a la desmovilización del M-19, proceso que se completaría en marzo de 1990.

En 1991 se desempeñó como asesor económico de la Asamblea Nacional Constituyente, y ese mismo año fue elegido como representante a la Cámara por Cundinamarca, bajo las banderas del nuevo partido Alianza Democrática M-19. Sin embargo, en 1994, los integrantes del partido político pidieron protección para los antiguos miembros del movimiento y, por esto, Petro fue nombrado como agregado diplomático en Bélgica.

A su regreso a Colombia, en 1998, fue elegido como representante a la Cámara por Bogotá, por el Movimiento Vía Alterna. Gustavo Petro ocuparía este cargo hasta 2006, año en el que llegó al Senado bajo el partido Polo Democrático Alternativo.

Allí participó de álgidos debates en los que denunció la parapolítica, señalándo a personajes de la política nacional como Salvador Arana y Álvaro “el gordo” García, las interceptaciones del DAS y los falsos positivos. Durante su periodo en el Senado (2006-2008) fue considerado como el mejor senador del país.

En 2010 fue candidato presidencial del Polo, pese a las diferencias internas en el partido. Él y su fórmula vicepresidencial, Clara López, ocuparon el tercer puesto justo después de Antanas Mockus y Juan Manuel Santos.

Ese mismo año, en medio de conflictos dentro del Polo, Petro se retiró del partido y fundó Progresistas, movimiento con el que logró la alcaldía de Bogotá en 2011. Durante su periodo como burgomaestre, fue ampliamente criticado por varios sectores de la sociedad que lo tildan “de mal gestor” debido, especialmente, por su cambio en el esquema de recolección de basura en diciembre de 2012.

Por este episodio, la Procuraduría General de la Nación lo destituyó e inhabilitó por 15 años, en diciembre de 2013. Con manifestaciones masivas en la Plaza de Bolívar y una “tutelatón”, logró suspender la sanción en tanto terminaba su mandato en diciembre de 2015. En noviembre de 2017, la Sala Plena del Consejo de Estado tumbó la inhabilidad de Gustavo Petro, por considerar que no hubo mala intención del mandatario al implementar el cambio en el esquema de basuras.

Con su movimiento Colombia Humana, Gustavo Petro pretende llegar a la presidencia con Ángela María Robledo, su fórmula vicepresidencial. Pero él también es un hombre de familia: el candidato espera entrar al Palacio de Nariño de la mano de su esposa, Verónica Alcocer, y sus seis hijos.

Sus tres hijos mayores fueron fruto de sus relaciones amorosas con Katia Burgos y Mary Luz Herrán, durante su paso por el M-19. Por su parte, en el 2000, contrajo matrimonio con Alcocer, madre soltera de un hijo que Petro crío como suyo, y con quien tiene dos hijas.

Gustavo Petro, el hombre que despierta amores y odios en la política colombiana, hoy disputa el cargo más importante del país: la presidencia de la República.