El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica informó este jueves que un cuerpo decapitado que fue hallado el miércoles en un microbús corresponde a un colombiano de 20 años identificado como Edward Bedoya Llanos.

El director del OIJ, Walter Espinoza, dijo en una conferencia de prensa que el caso está en investigación, pero la hipótesis principal señala que el homicidio forma parte de una venganza por asuntos de narcotráfico.

Los hechos ocurrieron el miércoles cuando las autoridades costarricenses se enfrentaron a un grupo que viajaba en un microbús en el sector oeste de San José. Los policías detuvieron a siete sospechosos (cuatro en el sitio y tres más en un allanamiento a una casa) y encontraron dos cadáveres dentro del microbús: el del joven colombiano decapitado y el de un costarricense identificado como Fran Alfaro Murillo, de 26 años de edad.

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Bedoya no tenía antecedentes criminales y su causa de muerte sería la asfixia, según los datos preliminares.

Alfaro, quien murió de un tiro a la cabeza, tenía antecedentes por robo, tenencia de armas y drogas, y era el principal sospechoso del homicidio de un israelí en marzo pasado, detalló el director del OIJ.

Hasta el 13 de diciembre, las autoridades de Costa Rica contabilizaban 566 homicidios, cifra superior a los 548 registrados a la misma fecha de 2016.

El OIJ ha alertado que si se mantiene la tendencia 2017 romperá el récord histórico de homicidios en Costa Rica de 578 registrado el año pasado.