El incendio de este viernes en el Hospital Sejong de Milyang, situado a unos 280 kilómetros al sudeste de Seúl, fue el peor incendio que se registra en Corea del Sur desde 2008, cuando 40 trabajadores perecieron en un almacén de la ciudad Icheon, al sudeste de Seúl.
El peor incendio que ha afectado a Corea del Sur en una década causó este viernes 37 muertos y más de 140 heridos, de los que cerca de una veintena están graves, en un hospital de la ciudad de Milyang, al sudeste de la capital surcoreana.
Aunque en un primer momento la confusión llegó a elevar todavía más el número de víctimas, fueron 37 las personas que perdieron la vida en el Hospital Sejong, donde a las 7:30 a.m., hora local, las llamas se desataron en la concurrida sala de emergencias del primer piso del edificio principal.
El Ministerio de Sanidad de Seúl informó de que se desconoce por el momento el origen del incendio y que se teme por la vida de varios de los 18 heridos graves, mientras que las autoridades del centro hospitalario sopesan la posibilidad de que la chispa de algún aparato eléctrico fuera el causante de la tragedia.
"Todavía no sabemos la causa exacta del fuego, pero algunos dicen que pudo haber sido generado por una chispa de alguno de los sistemas de calefacción o refrigeración, una chispa del techo o haberse desatado en unas instalaciones diseñadas para desinfectar equipo quirúrgico", estimó el presidente del hospital, Song Byeong-cheol, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Los bomberos tardaron unas tres horas en apagar el fuego en el edificio, cuya primera planta ha sido pasto de las llamas. No así ninguno de los pisos superiores, lo que evitó que hubiera más víctimas.
El jefe de la unidad de bomberos de Milyang explicó a los medios que les resultó imposible rescatar a más personas porque el fuego y el humo estaban muy extendidos cuando llegó la primera dotación.
Más de 200 personas, en su mayoría pacientes que se encontraban en el inmueble en el momento del incendio e internos de una residencia de ancianos adyacente, fueron trasladadas a varios centros médicos cercanos, hasta donde el presidente surcoreano, Moon Jae-in, ha ordenado el envío de personal médico de refuerzo.
Las críticas afloraron tras revelarse que el centro sanitario no contaba con sistemas de aspersión de agua contra incendios -un requisito no obligatorio para las instalaciones por tamaño-, lo que algunos dicen a que podría haber reducido las muertes.
La dirección del hospital, que defendió que el centro está al día con los procedimientos de prevención, los controles de seguridad y los simulacros, afirmó que hará lo posible para afrontar las
consecuencias del suceso, el peor incendio en el país desde 2008.
El primer ministro surcoreano, Lee Nak-yon, visitó el hospital y ofreció ahí disculpas públicas en nombre del Gobierno por un incendio que recuerda al acaecido el pasado diciembre en un gimnasio de la ciudad surcoreana de Jecheon (centro del país) y que ocasionó 29 muertos y 36 heridos.
"Prometimos que este tipo de accidentes no se repetirían, y ahora me siento avergonzado al volver a decir lo mismo", según declaraciones de Lee recogidas por Yonhap.
La policía surcoreana indicó que realizará una investigación a fondo para determinar las causas exactas del fuego.