El Ideam publicó el pasado martes un informe en el cual dio por sentado que Bogotá y Medellín fueron las dos ciudades con peor calidad de aire en 2017, con “concentraciones de material particulado (PM) 10 y 2,5, el más fino y perjudicial para la salud, según dicho informe.

Sin embargo, este miércoles salieron al corte de esa afirmación diversas entidades de Medellín y del Área Metropolitana, las cuales se encargaron de aclarar y explicar la verdadera situación.

Sergio Orozco, Secretario de Medio Ambiente de Medellín, especificó que “a la fecha no tenemos un comunicado oficial ni conocemos de manera oficial el tema del Ideam, nos enteramos por una presentación que nos hicieron llegar y estamos a la espera que nos manden el informe. Esperamos que nos notifiquen, que este sea un aliciente para seguir trabajando y para mejorar lo que estamos haciendo en calidad del aire de la ciudad. Nos están tildando de la ciudad mas contaminada, pero somos (Medellín) la única ciudad que tiene una red de monitoreo diferente como la red de tráfico, que lo que queremos mostrar, o medir, es la influencia que tiene directamente el tráfico vehicular sobre la calidad del aire. Es importante aclarar que la información que está entregando el Ideam es válida, certera, aprobada por la autoridad ambiental competente como es el Área Metropolitana Valle de Aburrá, solamente que la interpretación no es la debida. Hacemos un llamado a tener mas cuidado, más cuando vemos ahora que las estaciones están en amarillo y en verde y no tenemos una sola estación naranja desde el día de la contingencia. Es un llamado a la precaución, para no generar unas alertas que no hay en estos momentos”.

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Idéntica percepción tiene Carlos David Hoyos, director del Sistema de Alertas Tempranas (Siata), quien explicó que “el Ideam hizo un reporte de lo que ocurrió en 2017 con información de todas las autoridades ambientales, incluyendo las que nosotros mensualmente enviamos. Es importante decir que esa no es la condición actual y también que en ese informe se comparan estaciones que no son de la misma naturaleza. Se hablan de estaciones de tráfico como si fueran poblacionales, y poblacionales como si fueran de tráfico, lo cual amerita una aclaración. Nosotros tenemos 21 estaciones de monitoreo automático, cinco de ellas en 2017 no cumplieron con el manual, pero de esas cinco, tres son de tráfico, esas instalan con el objetivo de medir directamente el impacto que tiene la movilidad y con esa información establecer las bases para el plan integral de la gestión de la calidad del aire”.

“De 18 estaciones poblacionales, dos no cumplen con la norma anual de 2017, que invitan a acciones puntuales en el Valle de Aburrá, el panorama hay que darlo completo, es cierto que dos de las 18 no cumplen, pero también es cierto que 16 de 18 cumplen la norma en 2017”, agregó el funcionario.

Por último, Hoyos acotó que “centrar y poner el foco en las estaciones del tráfico oscurece un poco la información que nos llega a los ciudadanos, porque estamos muestreando sitios contaminados. Al no incluir esas comparaciones en el informe, al no hablar de las tendencias que se han venido dando de año a año, se da un informe incompleto y que puede distorsionar la información que le llega a la ciudadanía”.