Mejores condiciones de salud, el cumplimiento de lo acordado el 16 de junio de 2017 y mejores condiciones para la jornada única en los colegios; son algunas de las peticiones de los maestros en Colombia, que harán un paro de 24 horas este miércoles 21 de febrero.

En el caso de la jornada única, las quejas van desde que sobran maestros en los colegios hasta que no hay una infraestructura adecuada, además de que el Plan de Alimentación Escolar (PAE) no está operando en varias regiones del país.

Uno de los detonantes de este reclamo en los docentes fue la expedición del decreto 2105 de 2017, con el que la jornada única se redujo de ocho a siete horas, con lo que estarían sobrando muchos educadores en los colegios.

“El Gobierno ha venido expidiendo decretos sin consultar con el magisterio, por ello, las nuevas normas están generando un caos en las instituciones educativas. Es el caso del decreto 2105 de 2017, que se supone regula la jornada única, sin embargo, ocasionó todo lo contrario. Inestabilidad laboral para educadores, hacinamiento en aulas, cierres de jornadas tarde, son sólo algunas de las nocivas consecuencias. El Plan de Alimentación Escolar que debería estar funcionando desde hace varios días, para algunas regiones sólo se implementará hasta mediados de mes”, señala un comunicado de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).

Y es que, precisamente, en dicho decreto se establece que para que en una institución educativa se reconozca la jornada única se debe cumplir con algunas condiciones, según el artículo 2.3.3.6.1.4. Estas son “infraestructura educativa disponible y en buen estado, un plan de alimentación escolar en modalidad almuerzo en el marco de la ejecución del Programa de Alimentación Escolar (PAE) adoptado por las entidades territoriales certificadas, para los estudiantes que se encuentren desarrollando la Jornada Única, a fin de disminuir el ausentismo y la deserción y fomentar estilos de vida saludables de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, el recurso humano docente necesario para la ampliación de la jornada escolar y el funcionamiento regular y suficiente de los servicios públicos”.

Las agremiaciones de maestros aducen que, en al menos tres de las cuatro condiciones hay deficiencias. “Nosotros estamos de acuerdo con la implementación de la jornada única pero donde hay condiciones, no implementarse como se viene haciendo, a raja tabla, sin infraestructura, sin transporte, sin alimentación escolar, sin laboratorios, espacios recreativos”, señaló Jairo Arenas, ejecutivo de Fecode.

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A lo anterior se suma que no hay nombramiento de maestros.

Uno de los casos que plantea Fecode en los que se desfasa la cantidad de maestros es el de Manizales, ciudad en la que de 300 maestros que estaban trabajando en Jornada única, ahora sobran 150 debido al recorte de las horas. Para el caso antioqueño si bien no se conoce el consolidado aún, la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida) confirmó a EL MUNDO que sí es una problemática que los afecta.

A los maestros faltantes “hay que reubicarlos, ya no se puede en el municipio donde estaban con su núcleo familiar, entonces claro que afecta. Eso es precisamente lo que estamos planteando, que hay una falta de comunicación, se está considerando la jornada única sin reunir este tipo de condiciones”, expuso el presidente de Adida, Fernando Ospina.

Para Ospina las cifras revelan la problemática: en el año 2016 fueron 300.000 cupos para el PAE en Antioquia, en 2017 bajó a 260.000 y para este año hay presupuestados 214.000 cupos.

“Entonces cómo se pretende implementar jornada única si hay grandes dificultades en la alimentación escolar. Una jornada única en esas condiciones no debería implementarse, tiene que ser reuniendo todos y cada uno de los requisitos”, señaló el presidente de Adida.