La jueza venezolana, Relenis Tovar, la cual tomó la decisión de detener a Leopoldo López, decidió abandonar Venezuela debido a “amenazas, persecuciones e incluso un intento de secuestro”, los cuales han sido intentados por el Gobierno durante tres años, según lo reveló el diario canadiense The Globe and Mail.

Por las amenazas, que según ella vinieron del régimen de Nicolás Maduro, esta mujer decidió buscar asilo en Canadá y salió el país cuando asesinaron a Nelson Moncada, el cual también hizo parte del caso López.

Según este diario, Tovar, su esposo y su hija llegaron a Toronto, en donde pidieron protección y refugio, lo cual será analizado por la Agencia de Inmigración canadiense.

Esta jueza expresó que desde que Maduro llegó al poder, se empezaron a radicar órdenes de captura “contra personas que no habían cometido crímenes y que únicamente eran actores políticos importantes”.

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También manifestó que en el caso de López, recibió llamadas amenazantes del expresidente del Tribunal Supremo de Justicia, en las cuales la forzaron a firmar el documento que llevarlo a prisión.

La jurista le relató al medio de comunicación canadiense que “quedé petrificada porque sabía lo que significaba esa orden, era silenciar a un líder político que se había convertido en un obstáculo para el presidente Nicolás Maduro”.

Debido al peligro que corrían ella y su hija, decidió renunciar en 2015 y abrir su negocio. Posteriormente, ha participado en varias sesiones de la OEA sobre Venezuela, en las cuales denuncia que en Venezuela hay elementos represivos.