Las iniciativas gubernamentales para erradicar la aftosa no serían suficientes en caso de no aumentar el rigor para controlar el paso de ganado ilegal desde Venezuela.
El Gobierno Nacional informó este lunes que espera mantener a Colombia libre de fiebre aftosa con acciones básicas como el establecimiento de zonas de contingencia, en donde se registraron brotes de la enfermedad y la activación de un plan para combatir el contrabando de reses en la frontera con Venezuela.
En estos planes de contención al tráfico de ganado desde el país vecino, según el Ministerio de Agricultura, “participa principalmente la Policía Fiscal Aduanera (Polfa), la Dirección de Impuestos y Aduanas (Dian) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), entidades que están haciendo presencia en la línea limítrofe verificando que no haya más paso de vacunos ilegalmente”.
Esta claridad por parte del gabinete de Agricultura, se da luego de que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) anunciara este mismo lunes que su comisión científica decidió restituir el estatus de libre de fiebre aftosa con vacunación que Colombia había solicitado.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, la noticia entregada por la OIE a la opinión pública, respecto a la fiebre aftosa, es “completamente válida”, y consideró que la iniciativa que pudo ayudar a frenar el brote fue el establecimiento de unas áreas de protección en aquellos puntos críticos donde apareció la enfermedad vacuna, como Arauca y Casanare.
Frente a la recomendación hecha por Fedegán al Gobierno, con el propósito de prever y controlar el brote implementando mapas de riesgo, Lafaurie dijo que se tomó en cuenta la propuesta, “pero no para todas las zonas directamente afectadas, que siguen por fuera del estatus sanitario. Es ahí donde se debe implementar ese mapeo”.
En este contexto, el miembro de la junta directiva del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Andrés Hoyos, manifestó que recibieron la noticia de la OIE divulgando la extinción de la aftosa, “aunque la situación para los nortesantandereanos es totalmente distinta a la del resto del país. El ingreso de animales procedentes de Venezuela sigue siendo una constante, y eso pareciera no alarmar a las autoridades”.
“Está absolutamente comprobado que cuatro de cada cinco reses consumidas en el área metropolitana de Cúcuta tienen procedencia ilegal. 29 municipios de este departamento están encerrados en una burbuja por el estigma de contrabandistas, y no podemos llevar ganado a ninguna parte del país. Queremos enviarle un mensaje al Gobierno y decirle que en Norte de Santander somos más los buenos”, afirmó.
A juicio de Hoyos, los ganaderos de su región necesitan estrategias de compensación por la situación del país vecino, dado que en zonas limítrofes se puede obtener el kilo de carne hasta por $1.000. “Esa carne obviamente es de contrabando, seguimos expuestos a los riesgos de vivir cerca de un país despreocupado por vacunar sus reses”. Y agregó además que las autoridades están siendo tolerantes con el paso de ganados ilegales a Colombia.
“Para surtir de carne bovina al área metropolitana de Cúcuta sólo hay dos plantas de sacrificio, el promedio de las dos plantas no supera el procesamiento de 50 animales, cuando en la capital de Norte de Santander se consumen al día entre 350 y 400 animales, ese ganado no ingresa desde el interior del país porque los costos lo imposibilitan, entonces es fácil entender que muy seguramente esa carne viene del vecino país”, dilucidó Hoyos.