Miles de niños disfrutaron de la edición 29 del Clásico Nacional De Ciclismo Infantil. Durante once horas los más de cinco mil amantes de las bielas se gozaron las competencias programadas para ellos en esta jornada.
Desde las 7:00 de la mañana llegaron a las instalaciones del Aeroparque Juan Pablo II los primeros niños que participarían en la edición 29 del Clásico Nacional de Ciclismo Infantil. Era aún muy temprano, pero eso no le importaba a los niños de la categoría Noviolencia, quienes serían los primeros en tomar la línea de partida e iniciar las competencias.
Sonó el himno nacional de la República de Colombia y los jóvenes de 13 años ya estaban ubicados en la zona de pits para pasar a la largada. Siguió el himno antioqueño y luego, para cerrar los actos protocolarios, un minuto de silencio en memoria de Jaime El Padre Mira, quien acompañó el Clásico por muchos años y falleció el pasado 27 de julio.
Los niños esperando su salida en la zona de pits. Foto: EL MUNDO
Llegó la hora esperada y los jueces levantaron la bandera en la línea de salida. Los niños iniciaron las competencias, 53 programadas para la jornada dominical de un certamen que ya se volvió tradicional cada año.
Inicio de las competencias. Fotos: María Victoria Mesa e Isabel Quintero
A las 8:30 fue el turno para los más grandes, los de 14 años, quienes representaban la categoría Libertad. Cinco mangas fueron disputadas por estos jovencitos, quienes lo entregaron todo en la pista del Aeroparque, como dijo uno de ellos: “Porque todos salen a ganar”.
Después de las competencias de los más grandes llegó la hora de que los más pequeños se tomaran la pista y disfrutaran de su fiesta.
Los niños y niñas de 3 y 4 años salieron a dar la vuelta al escenario con sus papás, tíos y abuelos. Esta no fue una competencia sino un espacio de pura diversión y unión familiar, donde la Ternura y el Alegría, como se llamaban las categorías que estos pequeños representaban, fueron las grandes protagonistas.
Los más pequeños estuvieron acompañados de sus familiares.
Inmediatamente llegaron los pequeños se dio la salida de la categoría Superación, en la que los niños con discapacidades físicas o cognitivas también se gozaron de su carrera. Cada uno de ellos disfrutó la vuelta que debían darle a la pista y luego, al recibir la medalla y los dulces, su sonrisa era más grande, sin contar la del público, que se llenó de emoción al ver a los héroes de la carrera, a quienes llenaron de aplausos.
Los niños discapacitados también tuvieron su espacio en esta fiesta
Iban pasando las horas y fueron saliendo a la pista cada una de las categorías restantes. Amistad, Respeto, Generosidad y Responsabilidad. Cada uno de los participantes se gozó al máximo la competencia.
Desde que la bandera bajaba como señal de partida, los pequeños protagonistas de esta fiesta se llenaban de ilusión, todos sólo pensaban en ganar.
Todos querían ocupar el primer lugar
Algunos sudaron más de la cuenta, otros se tomaron su tiempo y lo hicieron sin afán, unos cuantos se sentían como todos unos profesionales y no pararon de pedalear a un fuerte ritmo, mientras que otros no contaron con suerte y terminaron en el suelo.
“Me caí, pero volví y me paré para no llegar en el último lugar, aunque también me dan medalla si hubiera llegado de último”, afirmó uno de los pequeños mientras caminaba con su bicicleta en la mano en busca de su medalla.
Al final, todos fueron pasando uno a uno por el camino de la victoria, donde recibían de parte de la organización la medalla como ganadores y una bolsa llena de regalos, pues en esta carrera todos son campeones.
Después de la competencia todos se dirigían por sus medallas
Personalidades del ciclismo colombiano llegaron para ser testigos de esta inigualable fiesta. El equipo Coldeportes-Zenú-Sello Rojo llegó con tres de sus grandes corredores: su líder Álex Cano, su embalador estrella Johan Colón y su figura femenina Estefanía Herrera, además de su imagen corporativa, el gran Martín Emilio Cochise Rodríguez; el Manzana Postobón Team se hizo presente con su director deportivo Luis Fernando Saldarriaga, quien disfrutó de la fiesta con su esposa, sus dos hijos y sus padres. La Federación Colombiana de Ciclismo también acompañó el evento con su presidente Jorge Ovidio González, quien estuvo dando varias largadas en la zona de salida y quedó asombrado con la magnitud de este evento: “Hay que venir para poder vivir realmente lo que pasa en este evento. Es grandioso y único en el país”, expresó el dirigente.
Corredores, técnicos y personajes del ciclismo acompañaron a los niños en este certamen. Fotos: EL MUNDO
Otros de los grandes y reconocidos ciclistas también se vieron en la pista con sus hijos. El actual campeón del Clásico RCN, Juan Pablo Suárez (EPM), estuvo con sus dos hijos y su esposa disfrutando de la fiesta, igual que lo hizo Jaime Castañeda (Orgullo Paisa), quien vio cómo su hija sigue sus pasos en este deporte y terminó tercera en su categoría. Otro que, a pesar de estar en muletas, acompañó a su hijo en esta fiesta fue Héctor Pérez, integrante del equipo GW y entrenador de la selección Colombia de MTB. Lo que demuestra una vez más que esta fiesta de las bielas para los más chicos es imperdible para los profesionales.
Ciclistas profesionales, como Jaime Castañeda (arriba) y Juan Pablo Suárez (abajo) participaron con su familia en el Clásico. Fotos: Tomadas de las redes de los corredores.
Las últimas cuatro categorías fueron para alquilar balcón. Los representantes de Solidaridad, Honestidad, Tolerancia y Perseverancia hicieron del Aeroparque un verdadero campo de batalla, en el que se mostraron como las promesas del ciclismo colombiano.
Como verdaderos competidores estuvieron los niños en esta carrera
Cada una de las mangas estuvo e infarto. Los niños y niñas demostraron el por qué esperan cada año para participar en esta carrera y se midieron como los grandes en el circuito.
Tanto los antioqueños, como los que llegaron de distintas partes del país dejaron sus gotas de sudor en la pista y lucharon por quedar en uno de los tres primeros puestos, los más experimentados disputaron embalajes de lujo, al mejor estilo de los profesionales, demostrando que son muchos los que llegarán a ser grandes corredores, como ya lo son muchos de los que ahora brillan en el ciclismo nacional o internacional y que también participaron en este certamen.
Como los grandes ciclistas celebraron los pequeños ganadores de esta carrera
Los tres primeros de cada categoría subieron al podio a recibir su trofeo y algunos premios de los patrocinadores del evento. Algunos de ellos era primera vez que conseguían su título en el Clásico, otros ya tenían su nombre inscrito en el historial de ganadores, el que espera por más niños en las próximas ediciones.
Como premio a su triunfo, los primeros tres de las categorías mayores recibieron el trofeo en el podio
Finalizando la jornada sólo se escuchaban agradecimientos de los niños y sus padres de familia, quienes quedaron contentos por vivir una vez más este evento de familia, el que aseguran que es “muy bonito, único y que aporta mucho en la formación de los niños”, expresó una mamá al final del certamen.
Felices terminaron las más de 5.000 familias que disfrutaron cada minuto de esta inolvidable fiesta