Atendiendo a la honrosa invitación que me hiciera el periodista y escritor colombiano José E. Mosquera, en el sentido de presentar su más reciente publicación, el pasado viernes 13 de septiembre de 2019, en el marco de la decimotercera edición de la Fiesta del Libro y la Cultura, hicimos el lanzamiento de su libro La geopolítica mundial en blanco & negro.  Con gusto aceptamos su invitación, por dos motivos: el primero, por confiarme su presentación, de suyo, un cumplido de colega y amigo; el segundo, por el valor literario, periodístico y académico de su libro, que, sin duda, llega para llenar un vacío  de información y análisis (premeditado o no) de lo que acontece en la esfera mundial y local, cosa a lo que nos tiene acostumbrados buena parte de la prensa colombiana y latinoamericana en general, a más de nuestro deficiente aparato educativo.

Lea también: Un periodista en apuros

Para sustentar esto último, empecemos por recordar que el autor es un reconocido periodista, escritor y ensayista, y que ha ejercido (de tiempo atrás), como columnista en los diarios EL MUNDO y El Colombiano, de Medellín; El Tiempo y El Espectador, de Bogotá; a más que Portafolio, La República, La Patria, El Universal, La Tarde, El Nuevo Siglo y la revista Semana, en Colombia. En el exterior, El Mundo Financiero, de España; La Nación, de Costa Rica; El Heraldo, de Honduras; La Prensa y La Estrella, de Panamá, y El Nuevo Diario, de la República Dominicana; las revistas Analítica, de Venezuela y América Economía, de Chile. Además, es autor de los libros: Las guerras y los conflictos del Darién, Expedicionarios y crónicas por el Chocó; El Darién, territorio de las discordias; Historias de los litigios de límites entre Antioquia y Chocó siglos XVI-XXI; Huellas históricas, Travesías por la historia de África: la visión de un periodista colombiano sobre África; Diego Luis Córdoba: mito y realidad, al igual que el libro en comento.         

La geopolítica mundial en blanco & negro, es el compendio de una cuidadosa selección de artículos suyos, sobre el acontecer de la geopolítica mundial, entre los años 2003 y 2017, en los citados medios. El libro abre con una introducción bien concebida, en la medida que logra expresar, en sólo tres cuartillas, la esencia de su contenido, como lo es el demostrar que el mundo se volvió claramente tripolar, con el salto rotundo de China hacia el dominio de mercados en Norteamérica, en Suramérica (recordemos que el presidente Iván Duque Márquez, “madrugó” a viajar a ese país asiático en un recorrido de tres días por esa región, en los que buscaba “mejorar la diplomacia económica bilateral, promover la apertura de ese mercado para los productos colombianos”, y de paso doblar la rodilla ante Mao), en África y parte de la empobrecida Europa. Adicional, demuestra que Rusia se yergue como el dominador y distribuidor de armas en el mundo, atizando conflictos como el que se nos quiere vender entre Venezuela y Colombia, a expensas del pueblo ignaro y desinformado, al mando de una dirigencia local que le hace el juego a los intereses Chinos, rusos y norteamericanos, según conveniencias.

Recordemos que el fin de la Segunda Guerra Mundial, trajo consigo un Nuevo Orden Económico Mundial. Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Soviética (para entonces) salieron triunfantes de la guerra, generándose luego una lucha ideológica por tratar de imponer y expandir el capitalismo y el comunismo, respectivamente. A renglón seguido, la consiguiente etapa, denominada Guerra Fría, que se prolongó hasta la desintegración de la Unión Soviética y el reacomodo de Rusia en el concierto orbital, permitió el surgimiento de un tercero en el escenario económico mundial: China, de cuyo viejo comunismo, hoy, sólo quedan las estatuas, pues se convirtió en un capitalismo depurado, salvaje y letal, a tal punto que domina mercados, pone condiciones y toma decisiones.

El libro, dividido temática y geográficamente en tres partes, examina, mediante 8 capítulos, los distintos conflictos sucedidos en los últimos 14 años en los cuatro continentes, especialmente en la zona del Medio Oriente, donde la pugna se centra en las rutas de nuevos yacimientos de petróleo y gas; ahonda en el análisis de los conflictos en África, Centroamérica, América Latina y Colombia con sus errores históricos en materia diplomática, al igual que su incapacidad para defender su autodeterminación y autonomía económica, lo que se explica en la entrega de sus recursos naturales, el estado de violencia permanente y el florecimiento de la corrupción y los escándalos a la manera de Odebrecht.

La geopolítica mundial en blanco & negro, debería ser libro materia de estudio en colegios y universidades, donde, para desgracia de Colombia, todavía se privilegia la memorización de datos, se desconoce la historia, se rehúye a la pregunta y al cuestionamiento, y se cree que los problemas nacionales están desconectados del mundo y sólo obedecen a rencillas personales de dos sujetos tropicales y pintorescos.

Le puede interesar: Música y músicos de Bello

El libro de mi colega José E. Mosquera, por su aire riguroso y cuestionador, me hizo recordar que la Universidad de Göttingen, en Alemania (que tuvo entre sus profesores a los hermanos Grimm, Carl F. Gauss, Heisenberg, Weber y Bert Sakmann, entre otros famosos), tiene en su frontis, para que todos sus estudiantes la lean, en letras muy destacadas, esta inscripción: “Wir sind nicht hierher gekommen, zu Desserts vor der Wahrheit, ¡sondern kommen in Frage zu stellen!". En buen castellano, traduce: "No hemos venido aquí a postrarnos delante de la verdad; ¡más bien hemos venido a cuestionarla!".