La lectura en familia: un aprendizaje para toda la vida

Autor: Redacción
3 noviembre de 2017 - 12:10 AM

A la fecha, Edward y Doña Hilda han leído juntos Romeo y Julieta, El Principito, Alicia en el País de las Maravillas y están leyendo Un Capitán de Quince Años de Julio Verne.

Óscar Mauricio Suárez*

En la Institución Educativa Rural Altavista, en San Luis, Antioquia, se ha iniciado una transformación académica en los estudiantes y las familias gracias a las Tertulias Literarias Dialógicas.

Hace cerca de un año, los estudiantes iniciaron esta actuación educativa de éxito, que es una de las 7 estrategias para mejorar aprendizajes del proyecto Comunidades de Aprendizaje, leyendo “Las aventuras de Tom Sawyer”. Rápidamente, el espacio se convirtió en un encuentro privilegiado para los estudiantes en el que todos pueden comentar libremente sobre lo que más les gustó del libro que están leyendo. Todas las opiniones son igualmente importantes y los estudiantes articulan sus intervenciones sobre los párrafos del texto con sus vivencias cotidianas en la escuela, el hogar, la vereda o el municipio.

Esta nueva forma de dar sentido a la literatura clásica cautivó a todos los estudiantes, a la profesora y, de manera especial, a las familias. Ese es el caso, como muchos otros, de Edward, un niño de 9 años, que cada vez llegaba más motivado a su casa a contarle a su madre, Doña Hilda, lo que compartían sobre los libros en las Tertulias Literarias Dialógicas.

Lea también: http://www.elmundo.com/noticia/-Juntos-logramos-mas-/359508

Su gusto por la lectura y las tertulias empezó a generar una nueva forma de relacionarse con su familia y, especialmente, con su mamá. Sus conversaciones cotidianas empezaron a ser permeadas por situaciones que surgían de las travesuras de Tom y sus amigos, que reflejan circunstancias similares a las de su contexto y que involucran valores, principios y decisiones diarias de vida. Su vocabulario incluía palabras que doña Hilda no había escuchado y su expresión oral empezó a ser más fluida y clara.

Al igual que doña Hilda, los familiares, principalmente las madres, se inquietaron sobre el proceso que llevan los estudiantes con las “famosas tertulias” y quisieron implicarse aún más. Entonces, con el liderazgo de la profesora y de algunas de ellas, iniciaron quincenalmente las Tertulias Literarias Dialógicas de familias con el mismo libro que sus hijos estaban leyendo.

Este espacio generó una manera distinta de encontrarse en familia para leer conjuntamente libros clásicos de la literatura. Para madre e hijo la lectura y el diálogo empezaron a hacer parte de sus hábitos cotidianos. Además, un aspecto resalta notablemente en este proceso: Doña Hilda, que solo pudo cursar hasta tercero de primaria, había perdido la práctica de la lectura de corrido y sus dificultades en la visión no le permiten leer con facilidad.

Por esta razón, Edward, en casa, le lee los capítulos que van abordando en cada tertulia y luego discuten sobre lo que más les gustó, buscan las palabras que no comprenden en el diccionario, conversan sobre las actitudes de los personajes y sus motivaciones, y expresan su sentir con relación al texto a partir de sus experiencia de vida.

Además: http://www.elmundo.com/noticia/-Tertuliando-ando-/359891

A la fecha, Edward y Doña Hilda han leído juntos Romeo y Julieta, El Principito, Alicia en el País de las Maravillas y están leyendo Un Capitán de Quince Años de Julio Verne.

Para Edward y su mamá, como para otras familias, las Tertulias Literarias Dialógicas fueron el vehículo para reconocer sus saberes y potenciar el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la intertextualidad, la expresión oral y la argumentación, y también para aumentar el vocabulario. Además, han enriquecido las interacciones diarias de las familias y han empoderado a la comunidad a auto-determinarse y recobrar la esperanza. Como dice Doña Hilda: “A mí se me ha mejorado la autoestima, ahora me siento bien cuando leo con mi hijo porque sé que él está aprendiendo conmigo y yo le puedo aportar a él. Con las otras madres me siento en confianza y me gusta sentir que vamos mejorando entre todos poco a poco”.

¡Ojalá muchos otros se animen a ensayar!

*Formador del proyecto Comunidades de Aprendizaje en la Fundación Fundación Empresarios por la Educación, una organización de la sociedad civil que conecta sueños, proyectos, actores y recursos para contribuir al mejoramiento de la calidad educativa.

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