Con la cifra de ocho niños muertos por desnutrición en el departamento en el año 2017, Antioquia se reportó con una tasa de mortalidad por desnutrición infantil de 1.5%, es decir, una muerte por cada 100 mil habitantes. A pesar de ello, hubo una reducción de más de un 50% en comparación con el 2016 cuando se registraron 17 fallecimientos de menores.

Hugo Díaz Marín, director de Maná afirmó “Después del cierre del Dane, se tiene que en el año 2016 se cerró con una taza del 2.2% por cada 100 mil habitantes; en 2015 quedó en 2.3% por cada 100 mil habitantes y en 2017 1,5% por cada 100 mil habitantes. Esto quiere decir que se ha venido disminuyendo de manera significativa, para llegar a la meta de 0% de muertes por desnutrición”.

Agregó que “La curva nutricional se alteró, pues se tiene un país con malnutrición, todo lo que tiene que ver con sobrepeso y obesidad ha aumentado. Cuando se crearon los programas de primera infancia, se crearon  con el fin de bajar el índice de desnutrición, pero resulta que hoy aunque se bajó la tasa a nivel nacional, el sobrepeso se coloca por encima de la media. En Antioquia tenemos una tasa de muertes por desnutrición de 1,5% una tasa de desnutrición aguda 0,8 pero tenemos una tasa de sobrepeso y obesidad de 6,8% en niños de 0 a 5 años y de niños de 5 a12 años una tasa de sobrepeso y obesidad de 28,1%”.

Según la última Encuesta Nacional de la Situación Nutricional -Ensin 20152 – publicada en el año 2017, medio país se encuentra en riesgo nutricional. El informe muestra que más de la mitad del territorio, es decir, un 54.2% de los hogares colombianos se encuentra en inseguridad alimentaria, en el 22.3% de ellos, la inseguridad es severa. 

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Hay dos tipos de desnutrición, la primera es la que se detecta a temprana edad, la cual se denomina desnutrición aguda y es posible tratarla, sin embargo, cuando la desnutrición está acompañada de la pérdida de talla, se convierte en una desnutrición crónica.  

La desnutrición infantil crónica se produce cuando los niños están sometidos a largos períodos de hambre. La carencia de diversos nutrientes y calorías se traduce en que el niño menor de cinco años tenga una talla menor a la esperada para su edad.

Juan Carlos Burgos, especialista en Nutrición, explicó que “Esta condición, es por lo tanto una alteración en el crecimiento que no aparece ‘de la noche a la mañana’ sino que es acumulativa, la no detección temprana, incide en que la respuesta clínica ya no sea suficiente y los niños crecen y se desarrollan de manera rezagada y se exponen a mayores riesgos en salud porque tienen un sistema inmunológico deteriorado, que tienen mayores dificultades para responder a las infecciones. En este sentido, una gripa en estos niños puede fácilmente convertirse en una neumonía de la cual pueden no reponerse”. 

Síntomas y alertas: 

Nelly Patricia Castillejo, Nutricionista-dietista de la Universidad de Antioquia y docente de la Universidad CES explicó los síntomas de alarma de un niño con desnutrición.  “La primera alerta de desnutrición es la no ganancia de peso; La segunda alerta, es si los padres notamos que a los niños la piel se les torna pálida y seca, pues la desnutrición está acompañada de la anemia; La tercera es, cuando el niño se enferma muy seguido, presentando infecciones muy a menudo, pues esta desnutrición lleva a que los niños tengan las defensas bajas.

En Colombia, la tendencia de la desnutrición crónica estaba en 10.8% y bajo al 7.6%, con una tendencia a disminuir, mientras que la desnutrición aguda tiene una tendencia a aumentar, pues pasó del 1.4% al 2.3%, agregó la especialista.  

En Colombia la desnutrición crónica, es decir, baja talla o estatura para la edad, de los niños entre los 0 y los 5 años, llega a 10,8% de cada 100, y aunque los indicadores han descendido, el reto sigue estando en la oportuna intervención en los primeros 1.000 días de vida de los niños, agregó la doctora Castillejo.

En la encuesta Longitudinal Colombiana realizada por la Universidad de los Andes – ELCA – capítulo de primera infancia, se estableció que el 36% de los niños que inician sus vidas con riesgo de desnutrición crónica se logra recuperar, en especial los menores de 2 años. 

Estrategias para la prevención: 

Estilos de vida saludables: La nutrición de un niño empieza desde la planificación a la hora de concebirlo. Porque se debe tener cuidados prenatales, se deben preparar a los padres y a las madres, y tener un estilo saludable en el tiempo de gestación, evitar el tabaquismo, el alcohol, porque muchas veces el niño nace con anemia, explicó la doctora Castillejos.

La lactancia materna fundamental: Esta cubre todos los requerimientos afectivos y nutricionales de los niños, sobre todo en los primeros seis meses donde debe ser exclusiva. La lactancia protege al niños del sobrepeso. La lactancia debe ir bien acompañada de la madre, del equipo de salud, para así a partir del sexto mes complementar la lactancia con alimentos que tiene hierro.

El estilo de vida saludable con ejercicio y alimentos como las verduras, los lácteos ayudan a tener vida sin un problema de malnutrición.