Venezuela cumple más de 110 días de violentas protestas. Las manifestaciones, convocadas por la oposición agrupada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), contra la Asamblea Nacional Constituyente que defiende el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya ha dejado 94 fallecidos hasta el cierre de esta edición, según la Fiscalía General de ese país.

La oposición dará este domingo un fuerte golpe de opinión al Gobierno a 15 días de la selección de los encargados de cambiar la Carta Magna de 1999, uno de los grandes legados de Hugo Chávez. 

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La oposición organizó en Venezuela y en el exterior un plebiscito en el que se les preguntará a los venezolanos si están de acuerdo con la Asamblea Nacional Constituyente; que el Ejército se someta a las decisiones de la Asamblea Nacional, y si aprueba la realización de elecciones para crear un nuevo Gobierno de unidad nacional.

Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, explicó que la consulta se dividirá en dos partes. Una en la que los venezolanos marcarán sí o no a las tres preguntas planteadas, y otra en la que firmarán un acta en la que se comprometen a cumplir los artículos 333 y 350 de la Constitución, que dicen que el Pueblo desconocerá cualquier régimen que vaya en contra de los derechos humanos.

“Todos los venezolanos están llamados a depositar su voto ese día, en más de 14.800 mesas habilitadas, en 1.766 edificios de grupos civiles y religiosos de todo el país”, explicó Guevara.
Agregó que los sitios de recolección del sufragio serán llamados “puntos soberanos”, ubicados en los centros urbanos de Venezuela. “Este acto que estamos convocando para el 16 de julio (hoy) es la aplicación en esencia de los artículos 333 y 350. Es el acto de desobediencia civil más grande que se haya visto en la historia de Venezuela”, agregó Guevara.

Toni Vitola, líder del partido Voluntad Popular (VP) en Medellín, explicó que la consulta se realizó a través del artículo 71 de la Constitución Política, que dice que las situaciones de especial trascendencia nacional podrán ser sometidas a referendo consultivo por iniciativa, entre otras instituciones, de la Asamblea Nacional.

De esta manera, el órgano legislativo, controlado por la oposición, decidió convocar a la consulta.

La consulta, si bien no tiene carácter vinculante, sí tiene un fuerte valor simbólico que podría influir en las futuras decisiones del Gobierno. Así lo cree Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.

El único organismo del Estado, en ese país, garante de los procesos electorales es el Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, esa institución no tiene la intención de materializar iniciativas plantadas desde la oposición, que ve difícil que se realicen las elecciones a gobernadores, programadas para el siguiente diciembre.

“Ante la negativa del CNE y su clara militancia del lado oficialista, la oposición decidió tomar una medida alternativa para hacerle frente a la Asamblea Nacional Constituyente. Con los resultados, en los que muy seguramente ganen las iniciativas de la oposición, buscan demostrar que los venezolanos no están con la Constituyente. En la política, lo simbólico es tan importante como lo vinculante”, explicó el académico.

Para Ricardo Ríos, analista político del ‘Think Tank’ venezolano Poder & Estrategia, la consulta, a pesar de no ser vinculante, tendrá impacto en la medida que movilice a millones de personas a las calles, dando un mensaje contundente al Gobierno.

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“Al no haber una entidad oficial encargada de organizar las votaciones, la oposición esgrime el artículo 350 que permite la desobediencia civil, desconociendo instituciones del Estado como el CNE y la misma Presidencia. Quien refrendará las votaciones son las universidades, que no son entes ni oficiales ni legislativos”, explicó el analista.

Medellín se une a la jornada

En la capital antioqueña, los venezolanos también participarán en la jornada electoral. Se espera que, al menos, 6.000 venezolanos se acerquen a las nueve urnas instaladas en diferentes puntos de Medellín y su área metropolitana a ejercer su voto (ver gráfico).

La colonia venezolana en Medellín, junto con diversos líderes opositores radicados en la ciudad, fueron los encargados de instalar, organizar y garantizar las votaciones del plebiscito, bautizado como el 16J.

Cualquier venezolano radicado, sin importar su estatus legal en el país, podrá votar, siempre y cuando tenga la cédula o el pasaporte venezolano  y sean mayores de 18 años. Las votaciones empezarán a las 7:00 a.m. y terminarán las 4:00 p.m.

Raúl Roldán, líder de la colonia venezolana en Medellín, explicó que el plebiscito es una forma de protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro. “Es una forma de demostrar que la oposición cuenta con mayorías y que no queremos que se tomen medidas arbitrarias, como la convocatoria a una Constituyente”.

Vitola explicó que, desde que se abran las urnas en la mañana, cada tres horas se hará un reporte a la Comisión de Venezolanos en el Exterior, una comisión de la Asamblea Nacional que se encargará de recibir todos los votos en el exterior.

Agregó que “después del 16J, se va a intensificar la lucha en Venezuela. La gente respaldará lo que se ratificó durante el voto de manera pacífica. Va a comenzar una nueva fase de la lucha llamada Hora Cero. Los venezolanos van a tomar las calles sin retorno hasta que salga Maduro. Esa es la postura que vamos a tomar los venezolanos. La Constituyente la echan para atrás sí o sí”.

Se hará simulacro de la Constituyente

Por su parte, el oficialismo realizará un simulacro de las votaciones de la Constituyente, que para la opositora Mesa de Unidad Democrática es anticonstitucional, programándola, simbólicamente, el mismo día de la consulta opositora.

La presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, explicó que se habilitaron 1.150 puntos con máquinas de votación que mostrarán en pantalla, “dónde por primera vez vamos a estar votando”.

“Esta es una instrucción a todos los comandos de campaña, que este domingo aparte de hacer el simulacro, vamos a aprovechar el Comando Zamora para probar toda la maquinaria electoral”, dijo en un encuentro con la militancia de Héctor Rodríguez, jefe de campaña del chavismo para la elección de la Constituyente.

En Venezuela, los gobiernos suelen hacer simulacros de elecciones. Lo cuestionable es que el Gobierno programe un simulacro el mismo día de la consulta, para medir fuerzas.

La fiscal resiste

A pesar de la arremetida oficialista contra la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, la funcionaria afirmó que no tiene “miedo” por una eventural detención señalando que, de producierse, sería inconstitucional en el marco del proceso de enjuiciamiento que puede separarla del cargo. 

La fiscal, que se relacionaba con el Gobierno, se alejó de este después de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que asumió, en abril, las funciones de la Asamblea Nacional, que fue revocada dos días después.

De inmediato, el presidente Maduro respondió que “la única ruptura del orden constitucional fue el encabezado por la derecha fascista en el 2002”, refiriéndose al fallido golpe de Estado del 11 de abril de ese año que se intentó hacer al entonces presidente y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.

Ortega ha dicho que quisiera poder convertirse en un “factor para el diálogo” entre el Gobierno y la oposición del país y dijo estar dispuesta a tener conversaciones “francas” con el presidente, Nicolás Maduro, y con dirigentes antichavistas.