Entre aplausos, ovaciones y expresiones de felicidad de parte del público asistente fueron recorriendo las históricas calles del Centro de Medellín los más de 700 artistas que con música, color, baile y cultura volvieron a celebrar el tradicional Desfile de Luces, Mitos y Leyendas.

Poco a poco las personas fueron atiborrando los andenes de la avenida La Playa, a la altura del Teatro Pablo Tobón Uribe, para disfrutar en familia de este evento de ciudad que, no sólo tuvo una espectacular puesta en escena, sino que rescató los orígenes, la historia de las diferentes comunidades de Colombia y la importancia de nuestra flora y fauna.

Las ánimas del purgatorio volvieron a marchar detrás del Animero y, delante de ellos, las brujas que en sus escobas cruzaban rápidamente las calles para avisar su presencia entre la multitud.

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La Minga Indígena se robó todas las miradas, pues con sus bailes ancestrales y los gritos de batalla de los guerreros de estos pueblos se mostraron imponentes, demostrando la importancia de esta cultura en el país.

Los duendes, entre saltos y bailes, tuvieron tiempo para compartir con los asistentes, en especial con los niños, quienes asistieron en gran cantidad acompañados por sus padres.

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“Vivo muy cerca de acá y aproveché para venir con mis hijos a este hermoso desfile. Nunca me lo pierdo y menos ahora que está de regreso al Centro”, aseguró la señora María Ángela Patiño, quien asistió en compañía de sus dos hijas al evento.

Y es que como bien lo definió la secretaria de Cultura de Medellín, Lina Botero, “el Desfile de Luces, Mitos y Leyendas es una oportunidad para que en esta época de Navidad los ciudadanos nos encontremos en el espacio público con grandes espectáculos artísticos que recrean esas historias que hacen parte de nuestra tradición oral y cultural”.