A mis abuelas Solina y Candelaria, y a mi madre Ana Herminia

En Colombia es común ocurrencia afirmar que el país necesita un presidente con pantalones, que es una manera figurada de decir que debe ser dotado de grandes testículos. ¿Cuál ha sido el resultado de tener hombres con pantalones bien puestos? Una violencia centenaria con casi un millón de muertes, una sociedad excluyente con una alta concentración del ingreso, de la riqueza, y que no sabe para dónde va.

Sin embargo, lo que el país necesita son más faldas, cortas, largas, o también pantalones vestidos por mujeres. ¿Por qué? Porque las mujeres están más preparadas, y les va mejor en la universidad que a los hombres, tienen mejores calificaciones. No solo en Colombia, sino en el mundo.

Hasta hace poco los únicos que iban a la universidad en altos porcentajes eran los hombres, y las mujeres eran destinadas por sus padres para que se casaran, ingresaran a una orden religiosa, o dirigieran o hicieran los oficios domésticos. Todo dependía de su clase social. Muy pocas mujeres recibían una educación universitaria. Todavía, en los años 70 del siglo XX, la mayoría de la población estudiantil universitaria eran hombres. Ahora, en la segunda década del siglo XXI, las mujeres son mayoría.

Los investigadores Daniel Voyer y Susan D. Voyer de la Universidad de New Brunswick, autores del articulo Las Diferencias de género en los Logros escolares: un Meta-Análisis (Inglés en el original), publicado en la revista Psychological Bulletin (2014), de la asociación de psicólogos americanos (APA), afirman que: “la ventaja femenina en las calificaciones escolares es un hallazgo corriente en la investigación educativa, y se extiende a la mayoría de las materias cursadas (por ejemplo, lenguaje, matemáticas, ciencias)”.

Esta investigación que abarca el período 1914 a 2011, casi un siglo, en más de 30 países, analizando las calificaciones de un poco más de un millón de niños y niñas, “encontró que las diferencias en las calificaciones entre niñas y niños fueron mayores para los cursos de idiomas y más pequeñas para las matemáticas y las ciencias. La ventaja femenina en el rendimiento escolar en matemáticas y ciencias no se hizo evidente hasta la escuela intermedia o secundaria (…). El grado de diferencia de género en las calificaciones aumentó de la escuela primaria a la secundaria, pero disminuyó entre la escuela secundaria y la universidad”, señala el boletín de prensa de la APA (Las niñas alcanzan niveles más altos que los niños en todos las materias escolares, según un estudio, abril 29-2014). En la muestra estudiada, El 70% de los estudiantes eran de los Estados Unidos, mientras el otro 30% eran de diversos países. México fue el único país latinoamericano incluido.

Por otro lado, el estudio encuentra que “el hecho de que en general las mujeres se desempeñen mejor que sus contrapartes masculinos en la educación obligatoria en la mayoría de los países parece ser un secreto bien guardado, teniendo en cuenta la poca atención que ha recibido como fenómeno global”. A pesar de que los hombres obtienen mejores resultados en los test de rendimiento en matemáticas y ciencias, mientras la mujeres logran ser mejores en comprensión lectora.

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Las diferencias entre hombres y mujeres, en las calificaciones logradas, aunque “de pequeña magnitud, (debido a) su consistencia, no deben ser ignoradas. El hallazgo de que la ventaja femenina en las calificaciones escolares se ha mantenido estable a lo largo de los años en los datos recuperados (de 1914 a 2011) merece énfasis, ya que contradice las afirmaciones de una reciente crisis masculina en el rendimiento escolar”. Es decir, que la llamada “crisis de los chicos”, respecto al rendimiento diferencial, por debajo de las chicas, ya es de vieja data.

¿Por qué las mujeres obtienen mejores calificaciones que los hombres? “Los factores sociales y culturales podrían estar entre varias posibles explicaciones. Los padres pueden suponer que los niños son mejores en matemáticas y ciencias, por lo que pueden alentar a las niñas a poner más esfuerzo en sus estudios, lo que podría llevar a la ligera ventaja que las niñas tienen en todos los cursos (…). Las diferencias de género en los estilos de aprendizaje es otra posibilidad. Investigaciones anteriores han demostrado que las niñas tienden a estudiar para comprender los materiales, mientras que los niños hacen hincapié en los logros, lo que indica una orientación hacia las calificaciones finales” (Boletín APA)

Por otro lado, Los investigadores Martin Seligman y Angela Lee Duckworth en el articulo La autodisciplina le da a las niñas la ventaja: el género en autodisciplina, calificaciones y puntajes en las pruebas de rendimiento (original en inglés) publicado en al revista Journal of Educational Psychology (2006) señalan que la autodisciplina de las chicas respecto a la de los chicos es el factor mas importante para explicar las diferencias en el rendimiento escolar.

¿Por que esa ventaja femenina no se conserva en la vida profesional? Los autores del anterior estudio, basados en la literatura del tema, proponen una hipótesis debatible en algunos aspectos y que abre perspectivas de discusión relevantes. La respuesta es que las mujeres talentosas, en comparación con los hombres talentosos, “tienen menos aspiraciones, menos mentores, más presión para asumir responsabilidades familiares y una menor autoestima. También hay evidencia experimental que sugiere que las mujeres no están tan motivadas como los hombres en entornos competitivos en donde el ganador se lleva todo. Por lo tanto, el hecho de que los hombres disfruten de un mayor éxito profesional que las mujeres no implica necesariamente que las diferencias de género en la autodisciplina disminuyan o retrocedan con la edad. De hecho, parece al menos tan plausible que las mujeres sean más autodisciplinadas que los hombres, pero que más allá de la universidad, otros factores psicológicos, sociales y culturales recortan la ventaja de la autodisciplina” (Seligman y Duckworth). Una hipótesis para la discusión.

Sin embargo, en cuanto a los logros escolares, los investigadores Voyer concluyen diciendo, que todavía “se requiere mucha investigación para determinar los factores relacionados con las diferencias de género en el rendimiento escolar, así como sus posibles causas”. Por supuesto, pero las mujeres van adelante. La sociedad debe compensarlas con medidas que les dé acceso a cargos de alta responsabilidad basados en los resultados. No se trata de regalos sino de méritos y las mujeres los tienen.

En la contienda presidencial de mayo, la fórmula Sergio Fajardo y Claudia López tiene la respuesta a estas expectativas justas.

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