Rubén Gómez, caficultor de toda la vida, quien desde sus diez años  aprendió con su canastita a recoger el café , hace aproximadamente cinco años “molesta” con los cafés especiales, como dice él. Tiene presente que la producción de este tipo de café ha sido lo mejor que les ha pasado a él y a otros caficultores del municipio de Caicedo por las oportunidades que esta producción agrícola les brinda, la rápida expansión que ha tenido alrededor del mundo y porque cada vez son más los concursos que se adelantan. 

“Los especiales son lo mejor que nos ha pasado a muchos caficultores del municipio porque nos ha traído una mejor calidad de vida. Comenzamos concursando y ahora, por ejemplo, cuento con un comprador para mi producción, situación que me ha beneficiado mucho”, comentó Gómez. 

En el municipio de Caicedo hace 25 años el café no era tan llamativo y su producción era “insípida”, de hecho el clima frío no permitía que las cosechas fueran muy buenas. Con el pasar de los años e influenciados por políticas de las gobernaciones del momento, llegaron los cafés especiales con toda su maravilla productiva y los caficultores se animaron a formar parte de los equipos para el desarrollo de este tipo de café. 

“Caicedo es el milagro cafetero de Antioquia, porque muy rápidamente pasó de ocupar el puesto número 60 entre los municipios cafeteros, a ser el diez en el departamento. Esto es producto del esfuerzo de los caficultores acompañados de la institucionalidad cafetera: la FNC, el Comité Departamental Cafetero, el Comité municipal, las administraciones locales y la Cooperativa de Caficultores de Salgar. Todos unidos en torno a la caficultura de Caicedo, han permitido que el municipio llegue a tal instancia y cada día busque mejorar”, afirmó Hernando de Jesús Restrepo, gerente de la Cooperativa de Caficultores de Salgar.

Aunque Caicedo es un municipio en territorio del Occidente antioqueño, este corresponde al radio de acción de la Cooperativa de Cafeteros de Salgar porque cuando se fueron creando las Cooperativas de Caficultores, labor de la FNC, les asignaron un territorio específico para que cumplieran de manera efectiva con su labor. Además, por el sistema de carreteras de ese momento, Caicedo  quedó dentro de la jurisdicción de la Cooperativa de Caficultores de Salgar. 

A concursar

Al igual que Rubén y muchos otros caficultores de Caicedo, Luis Alfonso Murillo, de 54 años de edad, viene trabajando con la producción de cafés especiales desde hace aproximadamente cuatro años, en los que, según él, le han generado un beneficio muy importante. 

“Las tierras de Caicedo son excelentes para los cafés especiales. Ojalá todos los caficultores del municipio se animaran a participar también de esto con sus cosechas y se presentaran a los concursos”. Concursos en los que él mismo ha participado con su producto y ha llegado a ocupar desde el cuarto lugar hasta el puesto número 25.

“La cooperativa de caficultores de Salgar, desde el año 2008, viene trabajando el tema de calidades de café en todos los municipios de su territorio. Esto ha permitido que se cree una muy buena disposición de los caficultores de ir de la mano del servicio de extensión y de la cooperativa para manejar mejor su producción cafetera, labor que ha permitido la participación del municipio en diferentes concursos a nivel regional, departamental y nacional”, señaló el gerente.
En varias ocasiones Caicedo ha obtenido el premio a la mejor taza de café de Antioquia. 

“La calidad del café se ha destacado en los últimos concursos de cafés especiales, siendo ganador en algunos de ellos. Caicedo tiene un fuerza ambiental muy importante y tiene una caficultura muy bien administrada, que trabaja cercana a la institucionalidad, lo que le da un valor agregado”, agregó el directivo gremial.

Disposición frente al futuro

Aunque existen muchas tareas en las que se debe mejorar, Caicedo tiene expectativas claras en lo cafetero. Seguir aprendiendo sobre los cafés especiales, participar en más concursos y el mejoramiento de la infraestructura, son algunas de ellas. 

“Las expectativas son seguir creciendo y que más caficultores vecinos y amigos vayan ingresando a los programas de cafés especiales. Lo más novedoso para mí, es que los compradores ya vienen a catar el café cada 15 días al pueblo y uno se anima más a generar empleo en todo el proceso para crecer como caficultor y pasar de ser pequeño a grande caficultor”, puntualizó Gómez.

“Caicedo, como todos los municipios, y sobre todo porque nuestra caficultura es de pequeños caficultores, todavía tiene muchas necesidades en el tema de infraestructura. Faltan más secadoras de café, marquesinas y secadoras ecológicas. Así como otros equipos para mejorar el proceso de la producción cafetera”, comentó Restrepo. Este, a su vez, explicó que a la par en adelantos de infraestructura se modernizó el almacén de producción agrícola y se construyó el edificio del café para los asociados y caficultores en general con el servicio de extensión del Comité Municipal.

“Son obras que se las merece Caicedo pero que son producto del empuje de los caficultores y la caficultura del municipio”, resaltó el directivo.
Sobre el relevo generacional que preocupa no solamente al sector cafetero sino también a otros gremios, en Caicedo se muestran optimistas por la atractiva propuesta de los cafés especiales. 

“Es un trabajo que se viene tratando con programas para jóvenes, actividades que permitan que se interesen por la caficultura, sin embargo aún falta que se animen desde los otros municipios”, precisó el gerente de la Cooperativa de Caficultores de Salgar. 

Así mismo, Rubén Gómez manifestó que en la cooperativa hay semilleros para enseñarles a los más pequeños sobre el café y en gran parte es una labor que aprenden desde las fincas a medida que van creciendo y observan a sus familiares realizar las labores cafeteras. Como ejemplo habló de sus tres hijos, cuatro hijastros y su único nieto, que van encaminados a seguir trabajando el café.