Es la segunda vez en menos de tres días que un agente de la policía es retenido por cultivadores de coca en medio del cumplimiento de tareas de erradicación manual.
Cultivadores de coca en el Guaviare liberaron a un policía que mantenían retenido tras un choque con autoridades ocurrido el jueves, que dejó al menos cuatro lesionados y nueve detenidos.
La Defensoría del Pueblo informó en su cuenta de Twitter que los campesinos le entregaron al policía y difundió fotografías en las que el joven aparece vestido con su uniforme y otras de una encuentro celebrado por un delegado de esa entidad con la comunidad.
En su mensaje, la Defensoría indicó que le fue "entregado" en el Guaviare el subintendente Robin Castaño y señaló que estaba "en poder de campesinos que afirman protegerlo de presencia de grupos armados".
Un grupo de campesinos se enfrentó en una zona rural del caserío la Paz, jurisdicción del municipio El Retornó, a policías dedicados a la aspersión manual para la erradicación de cultivos hoja de coca, explicaron fuentes policiales.
Según la fuente, a raíz del choque cuatro personas sufrieron lesiones que no son de gravedad, al tiempo que otras nueve fueron detenidas y "están siendo judicializadas". Entre los detenidos hay un menor de edad que será dejado adisposición del Instituto Colombiano de Bienestar Social (Icbf).
La Policía indicó que los labriegos se enfrentan a la fuerza pública para tratar de detener la erradicación manual de los sembrados de coca. Este jueves, el presidente Juan Manuel Santos, ratificó el compromiso de su Gobierno de erradicar "al menos 100.000 hectáreas de coca" en los próximos meses, en su discurso de instalación del último periodo del actual cuatrienio del Congreso.
Cifras difundidas el pasado 14 de julio por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) revelaron que los cultivos de coca en Colombia volvieron a crecer en 2016 hasta las 146.000 hectáreas, lo que supone un aumento del 52% en un año, y regresaron a los niveles de 2001.
Los datos se aproximan a los cálculos que hizo pública la Casa Blanca en junio pasado, cuando indicó que esos cultivos crecieron en Colombia un 18% durante 2016 hasta alcanzar las 188.000 hectáreas sembradas, con una producción potencial de cocaína de 710 toneladas métricas.