A Martha Rosa Jiménez Atehortúa, habitante de la comuna 13, en 2006 le mataron su primer hijo, se lo llevaron hasta el municipio de Bello y allí acabaron con su vida. El 18 de agosto de 2007, le sacaron otro hijo de su casa, se lo arrebataron, a ella la empujaron, le pegaron y le dispararon a su casa. En ese mismo año se le despareció otro hijo de 17 años y hasta la fecha no lo ha podido encontrar. “Sufrimos mucho con la desaparición. Nos hicieron salir de nuestro hogar y no nos dejaron sacar la ropa”.

Relatos como este fueron visibilizados en el marco del Encuentro por la Verdad #ReconocemosSuBúsqueda: “Reconocimiento a la persistencia de las madres y familias buscadoras de personas desaparecidas”, que se llevó a cabo entre el 26 y 28 de agosto, evento organizado conjuntamente por la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.

Lea: La verdad de La Escombrera no está en agenda de la institucionalidad 

En el transcurso de los tres días se realizaron diferentes encuentros académicos, intercambios de experiencias nacionales e internacionales, acciones culturales y simbólicas, y un acto solemne, que tuvo una asistencia total de 550 personas y más de 5.000 se conectaron en algún momento con la transmisión -vía streaming- que permitió un diálogo entre las instituciones y familiares buscadores de personas dadas por desaparecidas.

La intervención más relevante fue la que se realizó en la Plaza Nariño, donde más de 15.000 personas se encontraron para escuchar las canciones de Víctor Hugo, Herencia de Timbiquí, Grupo Bahía, la agrupación Integración Pacífica y la banda nariñense Bambarabanda.

Articulación institucional

Claudia Adriana del Pilar García, directora de Medicina Legal señaló que en lo corrido de este año se han exhumado alrededor de 600 cuerpos, de los cuales ya son más de 80 los que han sido identificados, mediante procesos técnico-científicos que se desarrollan en el instituto. Luego de la firma de los acuerdos, se inició un trabajo mancomunado con la Fiscalía General de la Nación y la intervención de cementerios y, posteriormente, con el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), para llevar a cabo la búsqueda humanitaria.

Para Luz Helena Galeano Laverde, integrante de la Mesa Departamental de Desaparición Forzada del valle de Aburrá, este evento le permitió conocer otras experiencias y la manera en que diversas instituciones conversan entre sí. En este escenario ella pudo compartir su dolor: cuando su esposo, Luis David Laverde Salazar, un 9 de diciembre de 2008, no regresó a su hogar ubicado en la comuna 13, sector de Belencito.

“La articulación permite visibilizar esta problemática y sistematizarla en una escala de nivel país. Ahora que tenemos este sistema integral de apoyo en la búsqueda con la Jurisdicción Especial para la Paz, la Comisión de la Verdad y Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas nosotros como familiares tenemos que estar unidos para que la labor de buscar sea efectiva”, explicó Galeano.

Luz Mery Velásquez Cardona asistió a este encuentro para visibilizar su dolor por la desaparición de su esposo, el ingeniero civil Julián Emilio Cataño Carmona, quien trabajaba para Odebrecht, empresa que lo mandó a hablar con el paramilitar Otoniel Silva y de ahí fue a hablar con el también miembro de este grupo armado, Roque Isaza, que dio la orden de “guardar a ese señor”, pero guardarlo significó que lo descuartizaron y lo arrojaron al río La Miel, donde estaban construyendo la hidroeléctrica. Esto fue el 24 de febrero del 2001.

“Agradecemos de este evento el reconocimiento. Porque si algo que sufrimos las víctimas es que nos devuelven las culpas cuando nos dicen: Y ese por qué estaba en la calle”. Además, nosotras también nos echamos culpas como madres y esposas: “Si yo no hubiera estado peleada con Julián, de pronto no se lo hubieran llevado”. Las mamás dicen: “Si yo le hubiera lavado los tenis no se hubiera ido bravo conmigo. Por eso, lo primero es sanarnos”, expresó Luz Mery, quien es parte de la Asociación Gente Emprendedora, que por medio de la obra teatro Desde Adentro sensibilizan a diversos públicos acerca de esta situación que golpea a la sociedad.

No dejarse arrebatar la dignidad

El padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, destacó el rol de las mujeres en esta labor de búsqueda y en no dejarse arrebatar su dignidad. “Venimos a aprender de ustedes. Reconocemos lo que nos han mostrado en sus hijos y familiares. Nos comprometemos a hacer público la grandeza de esta dignidad”.

Según Teresita Gaviria, presidenta de la Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria, este evento es un logro grande, porque es poner en la palestra pública a las víctimas de la desaparición forzada. “Aquí nos vemos las víctimas atendidas, nos vemos como que sí somos importantes, hay un compromiso de muchas instituciones y nos dieron cátedra. Con respecto a las experiencias internacionales que se compartieron tenemos que decir que podemos llevar a Colombia en alto, porque estamos cambiando los odios y rencores por esperanza”.

Una de las expositoras internacionales fue Nora Cortiñas, quien hace parte desde 1977 de la Organización Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en Argentina. Ella expresó que “no hay lucha armada que justifique la desaparición ni la tortura”.

Para José Alexander Castro, del grupo Tejiendo Memorias y del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, este encuentro permitió darles confianza a las personas que han sufrido este delito, porque aún existen algunos que son escépticos a que se pueda lograr resultados con este trabajo interinstitucional.  

En el acto de cierre, la comisionada Marta Ruiz también afirmó: “Las buscadoras, esas personas que, con un retrato en la mano, se han rebelado contra la dictadura del negacionismo y el olvido, contra el cinismo y las justificaciones y le han dado a Colombia y al mundo una lección de dignidad, de humanidad. Ellas señalan caminos para afrontar un pasado doloroso, que todavía se niega a ser pasado”.

17% en Antioquia

• De acuerdo con cifras de Medicina Legal, entre enero y abril del 2019 se reportaron un total de 1.936 personas desaparecidas.

• La Comisión de la Verdad es una Entidad de Estado que busca el esclarecimiento de los patrones y causas explicativas del conflicto armado interno que satisfaga el derecho de las víctimas y de la sociedad a la verdad.

• De las 8.768.057 personas que registran en todo el país en la Unidad Nacional para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, un total de 1.567.022 (el 17 %) corresponden a Antioquia.

• Uno de los mayores retos de Medicina Legal es el cruce de los perfiles genéticos de los cuerpos recuperados, con el Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecidos, el cual contiene las muestras de los familiares de las víctimas de ese delito.