La Encuesta reduce las expectativas sobre un inmediato mejoramiento de las condiciones económicas, que permitan mejorar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Los gremios de la industria han tocado alarmas por el desempeño de sus indicadores en el primer semestre de 2017, el peor de la década que corre, y el riesgo de que el último semestre del año, aún con sus fechas especiales de aumento de ventas, no les permita recuperarse. El campanazo quita el maquillaje creado con declaraciones rimbombantes sobre el buen camino del país y el mejoramiento de sus capacidades para impactar en los exigentes indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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De acuerdo con la Encuesta divulgada este lunes, los malos resultados fueron jalonados por la caída en ventas internas, que para el total de la industria fue de -2,2, y de -2,6 si se excluye refinación. Los indicadores confirman la alerta de crisis, que algunos opinadores intentaron atenuar, lanzada por Fabricato: en el primer semestre del año que transcurre, el sector textil vio caer su producción en 4,9%, sus ventas externas en 15,6 y sus ventas internas en 21,6%. Su situación es comparable con “otros tipos de industria de transporte”, que registra cifras negativas en producción, 15,9%; ventas externas, 16,1%, y ventas internas, 16,4%.
Según el informe divulgado por la Andi, las causas de este mal comportamiento de la producción industrial son, en su orden, la caída en la demanda interna, que atribuyen a que la baja en tasas de interés no ha beneficiado a los consumidores; el cambio, a pesar de que su comportamiento tendría que ser favorable a exportadores y amenaza a importadores, y a la competencia, que el presidente de Fabricato denunció con claridad al reclamarle al Gobierno actuar para contener el contrabando técnico. Es extraño que, a diferencia de lo reiterado por Fenalco que reclama por la carga que les impuso la reforma tributaria, los industriales apenas pongan en cuarto lugar de causa de sus problemas en ambos semestres del año los efectos de la reforma tributaria, particularmente el aumento del IVA, como una de las primeras causas de lo que ya la tercera parte de ellos (31,6%) califica como desaceleración.
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Tan inquietante como el reconocimiento del mal resultado en el primer semestre del año es la poca esperanza de los encuestados en el comportamiento del segundo semestre, a pesar de sus fechas especiales de celebración. Señala el informe que el 57,8% de los entrevistados revisó a la baja sus presupuestos de ventas. Tal situación exige al Gobierno Nacional, y el Banco de la República, atender las invitaciones de dar manejo a las tasas de interés, impulsar las exportaciones y revisar de la reforma tributaria, presentadas por los gremios que ya están sintiendo el deterioro de la economía.