La doble campeona olímpica visita este fin de semana el municipio de Chaparral (Tolima), uno de los lugares emblemáticos del conflicto armado en Colombia, donde se desarrolla el programa Alianzas para la Reconciliación, de la mano de Usaid.
Chaparral ha inscrito su nombre en los libros de historia por ser la cuna de varios expresidentes colombianos: Darío Echandía Olaya, Manuel Murillo Toro y José María Melo. Pero en sus zonas rurales también se produjo otro nacimiento, el de la guerrilla de las Farc, cuyos primeros combatientes surcaron los caminos de esta región, extendiéndose en sus primeros años por Rioblanco, Ataco y Planadas.
Tal vez este hecho tiene más peso en la memoria de los ciudadanos, pues al mencionar el nombre del Cañón de las Hermosas, es probable que lleguen primero a la memoria las noticias de los operativos militares que las imágenes de un exuberante paisaje.
A un año de la firma del acuerdo entre el Gobierno y las Farc, el orden de los factores ha empezado a cambiar, gracias en buena medida a las acciones adelantadas en Chaparral por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid) a través de la ONG Acdi/Voca, cuya Programa Alianzas para la Reconciliación ha impactado ya a cerca de 4.000 personas.
Uno de los objetivos de la estrategia, además de crear un contexto de paz y reconciliación entre los lugareños, es potenciar las virtudes de la región para convertirla en un destino turístico de aventura y de deportes extremos. El primer paso es la realización este domingo de una carrera de ciclomontañismo por el cañón de las Hermosas, que contará con un exigente trazado de 73 kilómetros y en cuya partida y premiación estará la doble campeona olímpica Mariana Pajón, quien este sábado llegó a Chaparral y fue recibida por el alcalde local, Humberto Buenaventura Lasso, y miles de lugareños que la ovacionaron, no solo por los títulos que ha conseguido y que la han convertido en una celebridad del deporte nacional, sino porque su presencia en este municipio es evidencia palpable de que Chaparral ya no es un ícono de la violencia.
Mariana, la embajadora
La presencia de la deportista antioqueña obedeció a que el Programa Alianzas para la Reconciliación la designó a ella como embajadora de la reconciliación, un título que Mariana Pajón se tomó muy en serio pues, a su juicio, “el verdadero campeón no solamente trae medallas sino que puede generar un cambio”, según dijo en la rueda de prensa que ofreció la tarde de este sábado en el Centro Integrado de Servicios de esta localidad.
“Los deportistas tenemos el reto y la responsabilidad de ser un ejemplo y dejar un legado para el país. Por eso quiero estar en este programa”, enfatizó.
La antioqueña recordó que su vida no ha sido ajena al conflicto y recordó que “cuando empecé a practicar el bicicrós yo viajaba por todo el país, viajaba en bus, y nos paraban mucho. Y hubo un momento en que ya nos paraban demasiado y estaban secuestrando amigos y hasta deportistas y tuvimos que dejar de correr, dejar de participar en los campeonatos nacionales”, relató.
Evocando aquellos años y celebró que ahora pueda viajar por todo el país. “Poder venir aquí es un cambio enorme, poder disfrutar de lo hermoso que es nuestro país. Poder ir por esas trochas por donde caminaron guerrilleros, por donde pasó la violencia y que ahora no pasen armas sino bicicletas, es hermoso”, comentó y añadió que “creo que podemos seguir avanzando, perdonar, reconciliarnos y tener confianza en los demás es un reto que empieza en casa, con cada uno de nosotros”.
Sobre el reto que ahora asume, añadió que le gusta porque “soy una mujer de retos y me encantan” y además porque “quiero mucho a mi país, quiero mostrar que se puede creer, para mí ese es el mensaje más grande”.
A la gente de Chaparral le dijo que, así como ha invitado a gente a conocer a Colombia y a Medellín, para que se cambie la percepción que se tiene de ellos, ahora dirá que hay que conocer a Chaparral: “yo lo quería conocer y ahora también los voy a invitar a que vengan”, puntualizó.
Cerca de 4.000 beneficiados
David Hernández, de la Fundación para la Reconciliación, explicó que en desarrollo del programa de Alianzas para la Reconciliación se han hecho diversas actividades.
Una de ellas fueron tres campamentos con niños entre 8 y 14 años de edad y de bajos recursos económicos. Fueron 120 participantes en total. A propósito de la visita de Mariana Pajón, se les pidió a ellos que le escribieran una carta. Del total de escritas se elegiría una, la cual se le entregó este sábado a la deportista.
El autor favorecido fue el niño Aldo Penagos Cerquera, de once años de edad, quien en su misiva resumió la historia y las virtudes del municipio.
Hernández añadió que, otra de las actividades es una metodología que se llama Escuelas de Perdón y Reconciliación, la cual se desarrolló con 180 líderes comunitarios. Adicionalmente se realizaron los llamados festivales de reconciliación y acciones locales de paz, que impactaron a 3.800 personas aproximadamente.
De otro lado, en abril pasado se presentó el libro Venganza o Perdón, en el que participan varios periodistas y académicos, y dentro de algunas semanas, ya como cierre de la intervención, se va a lanzar una colección de libros infantiles con reflexiones sobre la reconciliación dirigido a niños entre los cuatro y los trece años.
Todas estas acciones, explicó David Hernández, se han hecho con recursos de Usaid y han sido operadas por la ONG Acdi/Voca.
“Estamos en cierre pero dejamos tres alianzas con tres organizaciones de base, lo que hicimos con ellas fue formarlas en la metodología y seguiremos dando acompañamiento a las acciones que generen”, puntualizó Hernández.