Medellín presentó al cerrar 2017 cifras de desempleo por encima de la medida nacional. En la capital antioqueña se alcanzó un indice de 10,8% en la desocupación, mientras que en el país se registró un 10,4%, una diferencia negativa de casi cuatro puntos porcentuales que hablan de un panorama complejo para los medellinenses en vísperas del Día del Trabajo.

Las tasas ubican a la Ciudad de la Eterna Primavera, en oportunidades laborales, por debajo de otras urbes como Cartagena, Barranquilla y Pereira, en donde los números de inactivos fue menor, tal como lo explicó la profesional del área de investigación de la Escuela Nacional Sindical de Colombia (ENS), Carmen Tangarife.

Según la experta, en el valle de Aburrá se contabilizaron 221.000 desocupados al concluir el año anterior. Especificó que las más golpeadas entre esa población fueron las mujeres, que corresponden al 12,5% de este consolidado. Las separa tres puntos porcentuales de los varones que representan el 9,4% de esta porción de trabajadores cesantes.

Las dos posiciones ocupacionales que concentraron los mayores niveles de trabajadores activos fueron: empleados particulares, cuyo porcentaje evidencia un 51%, y empleados cuenta propia, que ascienden 28,6%, reveló Tangarife.

De 100 empleados, agregó, 29 estaban en el rango de cuenta propia durante 2017. Cuestionó el hecho de que las estadísticas no diferencian a quienes laboran de esta manera, pero cuentan con educación superior y deciden ser independientes, de quienes se ganan la vida así, aunque lo hacen más por obligación y se desempeñan en el llamado rebusque.

Estas personas que acuden a actividades informales para obtener ingresos son tipificados como trabajadores vulnerables, teniendo en cuenta que no pueden acceder a la cantidad mínima de capital que les ofrece un trabajo estable, sin mencionar su derecho a la salud, a la pensión y al seguro de riesgos laborales, detalló la académica.

Tangarife también llamó la atención sobre los indices de desempleo juvenil en Medellín. En esta línea aparece un nicho especial para ellos que los clasifica como desocupados ‘mini’. “Chicos entre los 14 y los 28 años que no estudian, no trabajan y no se encuentran buscando un empleo”, subrayó.

“Los ‘mini’ responden a todos esos obstáculos institucionales que hay, no sólo en cuanto acceso a la educación superior, sino a la posibilidad misma de acceder a una oportunidad laboral”, expuso la investigadora. 

Lea: El desempleo bajó en marzo de 2018: la tasa se ubicó en 9,4% 

Al respecto, el gerente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) regional Antioquia, Juan Camilo Quintero, manifestó que “siempre serán preocupantes las tasas de desempleo y sobretodo, tenerlas por encima del promedio nacional”.

Consideró que estas cifras de trabajadores cesantes en Medellín son producto del coletazo de la desaceleración económica. Mencionó que muchas compañías tenían contratos firmados con parte de sus colaboradores hasta diciembre del 2017, no obstante, el desempeño económico hizo insostenible su remuneración y fueron liquidados.

En este contexto, el Gerente aclaró que para este año los empresarios se muestran más optimistas, aseveró que no esperan un gran despunte económico, pero al mirar las tasas de interés emitidas por el Banco de la República y al superar progresivamente la desaceleración se verá una mejoría en los indices de empleo.

Rescató que en medio de la adversidad laboral, la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia ayudaron a los sectores productivos a sopesar la desaceleración. Recordó que conjuntamente se promovieron iniciativas como los festivales comerciales para estimular al consumidor.

A parte de la inversión en las vías 4G, Quintero hizo hincapié en que se debe trabajar en la reforma tributaria “para disminuir el impuesto de renta a las empresas, eso ayudaría a incentivar más las inversiones y por ende a impulsar otros y sectores y jalonar el empleo”.

También resaltó que se necesita un eficiente manejo del tema macro económico por parte del Ejecutivo colombiano. “Un gobierno que mantenga la confianza inversionista ayudaría a darle un gran empujón a la economía”