El ICA admitió que hay un brote de fiebre aftosa en el departamento de Arauca, frontera con Venezuela.
Desde que el ICA reconoció la existencia de un brote de fiebre aftosa en el departamento de Arauca, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, ha denunciado que es una situación grave y un retroceso de años en los esfuerzos de vacunación para erradicar la enfermedad del territorio colombiano.
Lafaurie califica este episodio como “un descalabro”, ya que la fiebre aftosa había sido declarada erradicada de Colombia en 2009 y a causa del nuevo brote, por lo menos siete cabezas de ganado han tenido que sacrificarse en Arauca. Además, Perú y Panamá anunciaron que suspederán las importaciones colombianas de carne y lácteos.
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“La cosa es mucho más grave de lo que el ministro de Agricultura pretende mostrarle al país. Se pierde la continuidad de ocho años consecutivos sin presentación de un brote en el territorio nacional; se pierde el camino ganado para la certificación de país libre de aftosa sin vacunación, que es la meta final del este proceso; se cierra la puerta a las exportaciones ganaderas y a los demorados procesos de admisibilidad sanitaria ante Estados Unidos y la Unión Europea principalmente. Y lo que es más importante, se pone el riesgo el capital social del Fondo Nacional del Ganado, hoy administrado bajo un nombre espurio –Cuenta Nacional de Carne y Leche–, en total desacato de la Ley 89 de 1993, por una entidad fiduciaria sin conocimiento, experiencia ni compromiso alguno”, aseguró Lafaurie.
De acuerdo con el líder gremial, el brote es resultado del “manejo politiquero que reemplazó al eminentemente técnico del equipo que tuvo a su cargo el manejo operativo del Programa Nacional de Erradicación durante la administración de Fedegán, un programa que contaba con certificación internacional ISO de Calidad”.
Asimismo, señaló que Fedegán seguirá convocando a los ganaderos a no bajar la guardia el esfuerzo sanitario.
Sobre el origen del brote, el presidente de Fedegán, coincide con el Gobierno en la teoría de que la presencia de fiebre aftosa en Colombia pueda ser el resultado del contrabando de ganado venezolano.
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“Así pues, el ministro Iragorri no puede salir a dar explicaciones ligeras e irresponsables, como la de que ‘no se descarta que el virus provenga de Venezuela’. Claro que viene de Venezuela. El brote se presentó, precisamente, en la ‘zona de alta vigilancia’, calificada y aceptada con esta condición por las autoridades sanitarias internacionales (OIE), precisamente por el riesgo de la condición sanitaria venezolana. Allí había que mantener un control extremo y permanente, pero es evidente que se ha debilitado la red nacional de control sanitario construida y sostenida con esfuerzo durante 20 años”, concluyó Lafaurie.