Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea esperan aprobar en su reunión de este martes la lista comunitaria de paraísos fiscales tras los escándalos recientes, como los Papeles del Paraíso, que muestran las actividades de personajes públicos en territorios opacos.

En el encuentro de noviembre, con la publicación de esos documentos, los titulares se comprometieron a avanzar en la elaboración del listado de "jurisdicciones no cooperativas" en materia fiscal con el objetivo de publicarlo en diciembre y, de esta manera, cumplir con el plazo fijado en 2016 por los propios Estados miembros.

Fuentes comunitarias indicaron que la cifra total de países incluidos en el documento será de dos dígitos, tras el análisis realizado a 92 Estados terceros para comprobar si cumplen los criterios de los Veintiocho sobre transparencia, fiscalidad justa, erosión de la base imponible y traslado de beneficios de un territorio a otro.

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Esas mismas fuentes resaltaron que muchos territorios han mostrado su voluntad de colaborar y han dado pasos para modificar su legislación y no ser calificados de paraíso fiscal.

Aunque el plazo de las jurisdicciones estudiadas para presentar compromisos a la Unión sobre sus políticas impositivas terminaba en un principio a mediados de noviembre, se ha alargado hasta este 5 de diciembre debido a que aún se están recibiendo propuestas desde esos países.

Por ese motivo, en el club comunitario admiten que puede haber cambios en la lista "hasta el último momento" y que los países que se hayan mostrado dispuestos a cumplir con las normas sobre evasión y elusión fiscal figurarán en un segundo repertorio.

Sobre las jurisdicciones incluidas en el segundo documento, cuya publicación aún no se ha confirmado, fuentes comunitarias aseguraron que se supervisará "de cerca" si respetan los compromisos adquiridos, cuyo cumplimiento se revisará al menos una vez al año.

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En el caso de la lista negra, uno de los puntos clave es la aplicación de sanciones a los territorios que la compongan.

Aunque los Veintiocho esperan que la sola posibilidad de figurar en el listado sea un elemento disuasorio, aspiran a combinar contramedidas de la Unión Europea y de los Gobiernos nacionales como retenciones a la fuente sobre los pagos a estas jurisdicciones, la no deductibilidad de los mismos o nuevas reglas sobre los ingresos de empresas controladas desde esos países.

Durante una comparecencia en la Eurocámara la semana pasada, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, aseguró que la Comisión Europea propondrá congelar la financiación y ayudas al desarrollo de países terceros incluidos en la lista.

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Añadió que el Ejecutivo comunitario piensa evitar que los territorios del listado sigan beneficiándose de los préstamos del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y de las ayudas del Banco Europeo de Inversiones.

Pese a las denuncias de organizaciones como Oxfam en el documento no habrá países pertenecientes al club comunitario, algo que nunca figuró en los planes de la UE.

Por otro lado, los ministros tienen previsto cerrar el procedimiento de déficit excesivo al Reino Unido, así como adoptar la modificación de las normas del IVA para el comercio electrónico y abordar una vez más las relativas a la fiscalidad de las empresas digitales.