El Centro de Innovación del Maestro, Mova, que abrirá sus puertas entre agosto y septiembre de este año, se integrará a otros espacios para los docentes en la ciudad, como son la Escuela del Maestro y el Vivero Stem + H.
Detrás del Parque Explora, en lo que se ha denominado como el Distrito de Innovación Medellín, están ubicadas las instalaciones del Centro de Innovación del Maestro, Mova, pensado desde 2014 como un espacio que le apuesta a la formación humana de los docentes de la ciudad, así como al intercambio de conocimiento entre profesionales de la educación.
Después de dos años de retraso, el Mova por fin abrirá sus puertas entre agosto y septiembre de este año. Según Jorge Ríos, Subsecretario de la Prestación del Servicio Educativo de Medellín, este espacio ofrecerá rutas de formación en diversas áreas, a través de una metodología que privilegie la experimentación, la resolución de casos, la investigación y el aprendizaje a través de preguntas.
Mientras se inaugura, la Alcaldía lleva a cabo el proceso de apropiación de Mova, en el que participan doce artistas que sensibilizan a los docentes en los usos del espacio y en lo que Ríos llama la “transformación en el esquema de educación de la ciudad”. Además, realiza algunas capacitaciones en temas como robótica, danza, investigación, entre otros, en la Escuela del Maestro y el Vivero del Software.
Hasta el momento, el proceso de apropiación ha atendido a 1.231 personas de las 5.000 que la Secretaría de Educación pretende atender hasta el primero de agosto, fecha en la que finalizarán las actividades previas a la inauguración oficial.
Sin embargo, dos años de espera también han hecho mella en la confianza de algunos docentes, que ven con escepticismo la futura apertura del Mova. César Augusto Montoya Vélez, maestro en Artes Plásticas y profesor de Educación Artística de la I.E. Samuel Barrientos Restrepo, es uno de esos docentes.
Cuando conoció el proyecto, Montoya pensó que en ese espacio podría formar a sus compañeros “en sensibilidad, en arte y lograr comprensión para mi área”. Pero con las demoras en el inicio oficial de las actividades, el docente ahora espera que se mantenga la esencia del Centro de Innovación y que, además, se convierta en un espacio que fortalezca el proceso de enseñanza de los maestros en la ciudad.
Como proyecto, el Mova nació durante la administración del exalcalde Aníbal Gaviria Correa, quien consideraba este espacio como un “hito físico” que convertiría a la ciudad en un referente de innovación, así como le apostaría a centrar al maestro como “el motor fundamental de la educación”.
El subsecretario Jorge Ríos señaló que, entre 2013 y 2015, se realizó una caracterización a lo largo de la cuidad en la que le preguntaban, tanto a profesores como a ciudadanos de a pie, qué docente necesitaba la ciudad. De esta investigación salió el acuerdo 019 de 2015, en el que se adoptó la política pública de formación de los maestros de Medellín, y se articuló al Centro de Innovación del Maestro, Mova.
Según Alexandra Pelaéz Botero, ex vicealcaldesa de Educación durante la pasada administración, los recursos de inversión para este proyecto fueron destinados a través del Fondo Medellín, ciudad para la vida: “los 36 mil millones de pesos que se destinaron para el Mova provenían de la fusión UNE- Millicom”, puntualizó la exfuncionaria.
Peláez Botero también explicó que la creación del Mova requirió que la Alcadía se acercara a los educadores de la ciudad para reconocer sus necesidades. Así, llegaron a la conclusión de que este centro de innovación contaría con espacios físicos amplios y actividades que “propiciaran el encuentro de los profesores consigo mismos y con los otros”.
“Pensamos en el maestro como el centro de todos los esfuerzos que deben hacerse para mejorar la calidad de la educación, pues son ellos los que tocan y transforman la vida de sus estudiantes”, aseguró Peláez Botero, y añadió que, con miras a lograr ese objetivo, buscaron referentes de diseño para que los espacios les permitieran el encuentro y el aprendizaje de nuevas habilidades de una forma más abierta.
Una vez terminado el mandato de Gaviria Correa, la obra fue entregada, según Jorge Ríos, en un 50%. Hacia 2017, gracias al Mova, y a diversos proyectos educativos, Medellín fue incluida en la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco, que impuso como nuevo reto para el gobierno municipal garantizar una educación de calidad y, a su vez, una formación adecuada para los docentes.
Flor Celina Perafán Naranjo, docente de Español y Tecnología de la I.E. Sor Juana Inés de la Cruz, fue una de las educadoras a las que se les socializó el proyecto en sus primeras fases. Ahora, ella mira con inquietud el proceso del Mova, pues siente que los retrasos en la entrega del proyecto obedecen a un desinterés de la administración: “parece que lo que tiene que ver con el maestro no es tan importante como lo que tiene que ver con los política”, afirmó.
Sin embargo, Perafán también es optimista, pues cree que este Centro, que sería “una reivindicación del acto pedagógico y un escenario para el saber”, cumplirá con los retos que le impone la ciudad si “mantiene la propuesta pedagógica y si nuestras voces como maestros siguen presentes”, recalcó la docente.
Por su parte, Carlos Arturo Soto Lombana, docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, señala que es importante que esta y las siguientes administraciones municipales piensen en la necesidad de abrir más espacios de ciudad para los docentes.
“Si tenemos en cuenta que la nómina docente en el área pública está cercana a los 10.000 profesores, este grupo ameritaría una gran diversidad, no solo encantidad sino también en calidad, de espacios que tengan que ver con su bienestar y el fortalecimiento de su profesión como profesores”, enfatiza Soto Lombana.
Mientras tanto, los docentes de la ciudad esperan que el Mova sea inaugurado para poder disfrutar de este espacio que abriría profundas reflexiones en torno a la labor docente en la ciudad. Frente a esto, Alexandra Peláez Botero espera que el espacio conserve la dinámica y la metodología, “que el maestro se interese por aprender y compartir con el otro. Creo que este será un regalo maravilloso para la ciudad y el país”, apuntó.