Para construir Parques del Río se estructuró un Programa Integral de Movilidad por la Obra (PIMO) que permitió disminuir el impacto en la movilidad y brindar seguridad a los usuario y operarios de la obra.

La construcción del Sector A de Parques del Río fue un caso de éxito para la ingeniería, reconocido por varios constructores y expertos, la infraestructura principal (el soterrado) fue puesto en operación en tan solo 7 meses, y uno de los factores más importantes de esta experiencia fue el Programa Integral de Movilidad por la Obra (PIMO), un plan compuesto por 27 acciones reunidas en 5 estrategias fundamentales.

El PIMO integraba estrategias Gobierno:Sobre cómo se debe preparar la administración para afrontar una “Cirugía a Corazón Abierto” (The Guardian Cities). Rutas alternas: Planificación de desvíos, instalación de puentes militares, nuevos agentes de tránsito; Integración con el Sistema de Transporte Masivo: Incremento en la oferta en Metro y Metroplus;Acciones por la Gestión de la demanda: Cambios en los horarios laborales, promoción del teletrabajo, Adopción de Pico y Placa en el Río y medidas especiales para el transporte de carga; Acciones por los usuarios no motorizados y un robusto plan de comunicaciones.

Para tomar cada una de estás decisiones se analizaron datos históricos y en tiempo real provistos por el Sistema Inteligente de Movilidad de Medellín, aforos, simulaciones, videos y proyecciones fueron la materia prima para aplicar la experticia técnica en este programa. Tanto así que fue presentada como caso de éxito en la edición 52 del Congreso y feria de Transporte organizada por Asociación de Transporte de Quebec Canada.

La ingeniosa instalación de los puentes militares permitió la conducción inteligente de los vehículos livianos y las motos lejos de la zona de obra. Se calcula que aproximadamente 12 millones de vehículos utilizaron estos puentes durante el año 2015.Lastimosamente fueron retiradossabiendo que se habían dejado como herramienta fundamental para el manejo del tráfico en la obra del Sector B.

Ya empezaron los cierres en el corredor del para empezar la obra de este sector, con mas o menos un año de retraso, no se evidencia rigor ni compromiso por parte de la administración para enfrentar este desafío.

Parques del Río no es una obra común y corriente, tiene implícitos retos complejos y demanda atención y trabajo.Y aunque estoy seguro de que se descargará la culpa en la administración anterior como estrategia para excusar la incapacidad, mi única intención es que el proyecto se termine de forma exitosa.

Por eso comparto 3 consejos que considero fundamentalespara tener en cuenta en la construcción del sector B, buenas experiencias del Sector A y sabiendo lo difícil que sería conseguir de nuevo los puentes militares.

1. Es necesario retomar el PIMO, es ingenuo pretender que con un Plan de manejo de tráfico sencillo se pueda llevar a cabo una obra por la principal vía de la ciudad, donde transitan diariamente más de 120 mil vehículos.
2. Evitar al máximo que se presente entrecruzamiento entre tráfico pesado (camiones y tracto-mulas) con las motocicletas, en lo posible desviar completamente las motos para evitar al máximo cualquier accidente. En el sector A se destinó un carril de los puentes militares exclusivamente para las motocicletas, y esto dio como resultado cero accidentes fatales. Por desgracia ya no están los puentes militares sin embargo se pueden utilizar vías alternas como Carabobo para desviar las motocicletas.
3. Separar completamente el tráfico de la obra con el tráfico de la ciudad: Una obra de esta magnitud demanda un movimiento impresionante de volquetas y camiones mezcladores cargados de cemento, así como el tráfico de suministro y los más de mil obreros permanentes. En el sector A se destinó una especie de ciudadela constructiva dentro del polígono de la obra, esto es vital no solamente para mejorar le eficiencia de la obra sino para evitar cualquier tipo de accidentes.