Además de Colombia y Venezuela, también Nicaragua registró un fuerte aumento de pacientes, con 12.460 en 2016 frente a los 5.000 del periodo anterior; y Ecuador, que tuvo 1.200 enfermos de paludismo doblando así la cifra presentada en 2015.
Venezuela y Colombia registraron en 2016 aumentos muy significativos de los enfermos de malaria en relación al año previo por razones internas pero diferentes; en el primer caso debido a la crisis en el país y en el segundo por el acceso a nuevas zonas gracias al proceso de paz.
"Hay un país muy claro en el que por desgracia hemos visto un aumento muy notable del número de casos, que es Venezuela, por razones que todo el mundo entenderá y que no tienen nada que ver ni con los insecticidas ni con los fármacos", dijo el director del Programa de Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Pedro Alonso.
El jefe de la delegación presentó en Nueva Delhi el Informe Mundial sobre el Paludismo 2017, donde los casos de paludismo pasaron de 171.200 en 2015 a 300.900 el pasado año, marcado por la inestable situación política y económica.
Otro país que registró una importante subida en el número de casos es Colombia, que pasó de 74.100 enfermos en 2015 a casi el doble, 134.000, en 2016.
Sin embargo, de acuerdo con Alonso, en este caso el aumento se puede deber, además de a factores climáticos, a que con el proceso de paz se "está accediendo a información que antes no había, se están diagnosticando casos que antes no se podían diagnosticar".
"El proceso de paz es una noticia extraordinaria, histórica y, aunque parezca un contrasentido, aunque haya más casos ahora se está pudiendo acceder a zonas donde se va a poder trabajar y se podrá avanzar hacia la eliminación", concluyó el experto.
En la región de América de la OMS, que incluye Latinoamérica, el Caribe, Estados Unidos y Canadá, el número de casos de malaria en 2016 aumentó un 22% en relación con el año anterior, al pasar de 684.000 casos en 2015 a 875.000 el pasado año.
También se incrementó el número de muertes por paludismo, hasta alcanzar los 700 decesos, 300 más que el año precedente.
Además de Colombia y Venezuela, también Nicaragua registró un fuerte aumento de pacientes con 12.460 en 2016 frente a los 5.000 del periodo anterior; y Ecuador, que tuvo 1.200 enfermos de paludismo doblando así la cifra presentada en 2015.
Países como República Dominicana, Ecuador, Guayana, Honduras, México y Panamá registraron incrementos de casos menos pronunciados.