Organizaciones sociales de Tumaco culpan a la Policía de la muerte de seis campesinos y no a disidentes de las Farc, como informó el Ministerio de Defensa.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió este viernes a que se investigue la muerte de al menos seis campesinos cocaleros ocurrida en un confuso ataque que se produjo el pasado 5 de octubre Tumaco, Nariño, y que fue atribuido a disidentes de las Farc.
"Ante la falta de claridad sobre los crímenes perpetrados, la Oficina urge a que se investigue lo ocurrido y a que se juzgue y sancione a sus responsables", señaló el organismo.
Además, en un análisis de la Oficina, las muertes de los campesinos "se dan en un contexto de problemas estructurales de derechos humanos, sumados a la falta de implementación del acuerdo de paz, la urgente necesaria solidaridad y acción de todos los sectores de la sociedad civil".
El representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, recordó que el año pasado pidió en el Congreso de la República a todos los sectores del país que "se protegiera a las personas más vulnerables que habitan las zonas rurales del país”.
Y expresó que en Tumaco la Oficina ha evidenciado presencia limitada del Estado, altos niveles de pobreza, presencia de economías ilícitas y "falta de implementación integral del acuerdo de paz en lo relacionado con el capítulo étnico, cultivos ilícitos, lucha contra organizaciones criminales y reforma rural integral".
También constató amenazas a líderes que apoyan la sustitución de cultivos ilícitos, problemas en la reincorporación de exguerrilleros a la vida civil y aparición de disidencias de las Farc e ingreso de otros grupos armados y carteles de narcotráfico.