En un conversatorio llevado a cabo en el Hospital Pablo Tobón Uribe, Natalia Ponce de León, sobreviviente de un ataque con ácido; Valeria Molina, secretaria de la Mujer de Medellín; Paola Rueda López, presidenta honoraria de la Fundación Avon; Emilse Jaramillo, trabajadora social; y Narly Viviana Gómez, jefe de Hospitalización del mismo hospital, dialogaron sobre las señales que muestra una mujer que está siendo víctima de cualquier tipo de violencia, a propósito de que el Día Mundial de la eliminación de la violencia contra la mujer se conmemora este viernes 25 de noviembre.

Desde pequeñas acciones que han sido normalizadas por la sociedad y las mujeres, las ponentes discutieron sobre cuáles son las formas de violencia contra la mujer y cuál es la ruta de atención que deben seguir cuando se presenten casos de violencia física o sexual. Así, Natalia Ponce introdujo la campaña #ReconoceLasSeñales, por medio de la cual se enuncian situaciones reales con las que las mujeres y la sociedad deben estar alertas.

Ante decenas de personas, entre personal médico, visitantes del hospital y comunidad en general, Ponce de León fue contundente en el mensaje que promueve en la campaña de la que es imagen. “Violencia es mucho más que un golpe. Existe violencia económica cuando te amenazan con plata, cuando te chantajean con dinero, la violencia psicológica que es la más silenciosa, la que más acaba el alma”, expresó.

Frente a su caso específico, aquel ataque con ácido perpetrado por Jonathan Vega en marzo del 2014, envió un mensaje a las mujeres víctimas. “La única manera de renacer de las cenizas fue descubrirme, volver a amarme, aceptarme, perdonar a la persona que me hizo eso y a mí, por estar sintiendo tanta rabia”, subrayó.

Por su parte y desde la Administración Local, la secretaria de la Mujer de Medellín, Valeria Molina, expresó a EL MUNDO que la ciudad ha tenido avances en disminuir los casos de violencia contra la mujer, pero aún falta. “El reto de violencia es la articulación interinstitucional, con el sector privado, el sector salud y con nosotros como Alcaldía de Medellín. Fuera de eso, la corresponsabilidad, es muy importante que todos sepamos que somos parte de la solución, que cuando veamos una mujer que esté en riesgo de una violencia, la acompañemos a denunciar”, indicó.

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Ante la desinformación que existe alrededor de lo que es y lo que no es violencia contra la mujer, es necesario anotar que existe violencia económica y patrimonial, sexual, física y psicológica, todas con repercusiones sobre la víctima.

Así, la campaña promueve que las mujeres identifique como violencia este tipo de situaciones:

-Te hace sentir culpable.
-Te acosa con mensajes en el celular.
-Te maltrata verbalmente.
-No te deja ver a tu familia y amigos.
-Te revisa tus redes sociales.
-Te chantajea con dinero.
-Se enoja cuando opinas diferente.
-No te permite trabajar.
-No te deja salir con tus amigas y amigos.
-Te manipula con tus hijos.
-Te obliga a tener relaciones sexuales.
-Te acosa sexualmente.
-Te agarra fuerte del brazo cuando está molesto.
-Te grita y usa palabras ofensivas.
-Te trata con desprecio.
-Te amenaza de muerte.
-Te hace bromas hirientes.
-Te descalifica o ridiculiza.
-Te prohíbe usar métodos anticonceptivos.
-Te golpea “jugando”.

Al respecto, la embajadora de esta campaña dijo a EL MUNDO que el mensaje para las mujeres es que no están solas y la salida es denunciar. “Hay que reconocer todas estas señales porque son violencia y se pueden denunciar. A todas las mujeres, no callen, salgan y busquen ayuda, denuncien, llamen a la línea 155. La idea es alertar”, explicó Natalia Ponce de León.

Sin duda uno de los obstáculos en esta problemática sigue siendo el miedo a denunciar. Ante esto, la Secretaria de la Mujer invitó a las afectadas a acogerse a la oferta institucional. A las mujeres “confíen en la institucionalidad. Nosotros queremos acompañarlas, queremos apoyarlas y queremos que hagan parte de nuestros procesos. Si no tenemos la respuesta, tenemos otras secretarías (en la ciudad) que pueden tener programas que puedan apoyarlas a ellas”, señaló Molina. 

Legislación 

Existe la Ley 1773- Natalia Ponce de León sancionada el 6 de enero del 2016, que aumenta las penas para los atacantes con ácido, al ser un delito autónomo dentro de la categoría de lesiones personales. Aumenta a 40 años las penas máximas.

En cuanto al sector salud, el decreto 1033, por medio del cual el sistema de salud debe dar el tratamiento a las personas quemadas con químicos de manera gratuita y sin interrumpir el tratamiento.

En este punto, Sonia Vásquez, exconcejala de Medellín, opinó que el mayor reto es “lograr a través de la legislación, atención, reducir los índices de violencias contra las mujeres”. 

Conciencia en el sector salud 

El Hospital Pablo Tobón Uribe ha recibido a la fecha 411 eventos de violencia, de estos 74% han sido de mujeres, 304 en total. De estos el 55% fue violencia física, el 44% violencia sexual, el 27% por parte de agresores que conviven con la víctima.

Ante la pregunta de qué tanta conciencia existe en el personal médico sobre la ruta y los protocolos de atención a las mujeres víctimas de violencia sexual o física, quienes acuden a los centros de salud u hospitales, esta fue la respuesta de tres de las ponentes.

“En los casos con ácido se están capacitando, la gente ya tiene mucho más conocimiento de lo que hay que hacer, y es lavar con agua potable y limpia. El tema antes estaba invisible, esta escondido, mucha gente y las IPS o EPS no sabían (cómo atenderlos)”. Natalia Ponce de León.

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“Que ellos tengan la capacidad de reconocer. Por lo general todos los hospitales tienen protocolos muy juiciosos y son unos grandes aliados de nosotros como Secretaría de Mujeres para acompañar estos procesos y que conecten a las mujeres con todas las rutas; el 155, el 123 mujer y la secretaría, que nosotros ya tenemos el equipo interdisplinario para que no se sientan solas”, expresó Valeria Molina, secretaria de la Mujer de Medellín.

“Es muy importante. La realidad es que nosotros somos el ente fundamental, en donde comienza la atención de las víctimas de violencia física y sexual, porque a nosotros nos llegan los pacientes, los indetificamos y los debemos encaminar en la ruta correspondiente”, dijo Narly Viviana Gómez, jefe de Hospitalización del Hptu. 

Panorama nacional de la violencia contra la mujer 

Aparte del día en el que se recuerda la latente importancia de eliminar la violencia contra la mujer, el panorama colombiano muestra la cruda realidad en el país. Según el informe nacional de Medicina Legal, Forensis 2016, el 10% de los hombres que violentan a sus parejas mujeres es por alcoholismo o drogadicción, 30% por celos o desconfianza y 58% por intolerancia o machismo.

Las mujeres que más son víctimas de violencias psicológica están en las edades entre los 45 y los 49 años con el 34%, mientras que en la violencia física el rango de edad se aumenta a que las más afectadas están entre los 35 y los 49 años de edad, con el 33.5% de los casos. Sin duda, el dato más revelador es que quienes sufren más violencias son las mujeres entre los 20 y los 24 años, con un porcentaje del 71%.

En el país, entre enero y septiembre fueron asesinadas 78 mujeres a manos de un tercero. El 53.8% de los casos ocurrieron en vía pública. Además, el 38% de dichas agresiones, ocurrieron en personas de entre 20 y 29 años de edad.

Frente a la cantidad de casos que surgen todos los días en Colombia, Ponce de León fue enfática: “Un país donde matan a tantas mujeres no va salir adelante. Las mujeres vinimos a dar amor, a dar paz. Los hombres que se atreven a tocar a una mujer son unos cobardes”, señaló.

Otros datos relevantes fueron dados a conocer por Medicina Legal. Durante los meses de enero a octubre de los años 2016 y 2017 se realizaron 1.489 necropsias médico legales a mujeres cuya manera de muerte fue el homicidio.  A su vez, los departamentos con mayor ocurrencia fueron Valle del Cauca con 139 casos, Antioquia registró 130 y Bogotá D.C con 94 en 2017.

Por otra parte, el arma de fuego fue el mecanismo más utilizado con el 54% de los casos, seguida por el arma corto punzante 23% y los generadores de asfixia con un 9%. El agresor es desconocido en el 48% de los casos (714) casos, le sigue la pareja o expareja con un 27% (205) casos y los familiares ocupan el tercer lugar con un 3,5% (52) casos.