Mientras la derecha venezolana cita a nuevas manifestaciones, Maduro pidió una “insurrección popular” en caso de que algo ponga en riesgo su gobierno.
La oposición venezolana pidió prepararse para otro "gran trancazo" el miércoles y llamó a más protestas, mientras el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció ante el Poder Electoral un plan que buscaba impedir los comicios del 30 de julio para elegir la Asamblea Constituyente.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que durante este domingo no realizó protestas, llevará este lunes una "jornada de difusión y organización del artículo 333 y 350 -referidos a la garantía de la Constitución y al desconocimiento del Gobierno-" y "un trancazo estudiantil".
Para el martes habrá una "movilización por la libertad de expresión" y "en apoyo a los periodistas en su día", anunció el primer vicepresidente del Parlamento, el opositor Freddy Guevara, en su cuenta de Twitter y en nombre de la MUD.
Asimismo, para el miércoles pidió prepararse "para otro gran trancazo nacional", e indicó que en esta oportunidad "debe ser el doble de puntos" y se pronostica una duración de cuatro horas.
La MUD también publicó un comunicado en el que manifestó su rechazo a las declaraciones hechas por el jefe de Estado venezolano, quien dijo que un golpe de Estado que se planificó esta semana contra su país tenía "la venia y la participación de los jefes políticos de la oposición venezolana".
Maduro reiteró el pasado domingo que se descubrió un centro de operaciones para sabotear el sistema informático del Poder Electoral con el fin de "impedir que se realizaran las elecciones" de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) convocadas para el próximo 30 de julio.
En ese sentido, manifestó haber presentado por ello una denuncia a la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena.
Lucena "me dijo que tomará las medidas de aseguramiento para que el pueblo pueda votar el 30 de julio sin problemas a la Asamblea Nacional Constituyente", añadió.
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Según Maduro, una persona cercana al líder opositor Henrique Capriles dirigía el proceso de intervención al sistema informático del Poder Electoral.
"La persona que dirigía esto, lo voy a decir, su nombre Roberto Picón, una persona muy intima y cercana de Capriles Radonski", señaló el presidente en su programa "Los domingos con Maduro", transmitido por el canal estatal VTV.
La titular del Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguró que esta institución no permitirá que haya un sabotaje en la elección de la Constituyente, y advirtió de que es delito impedir que se celebre este proceso electoral.
En entrevista con el canal privado Televen, Lucena indicó que se han dado amenazas y "amedrentamientos para que las personas no vayan a votar" el 30 de julio, y que el CNE está "estudiando muy bien eso".
El jefe de Estado también pidió a la población y a la Fuerza Armada declararse "en insurrección popular constitucional general en unión cívico militar", en caso de que ocurra algún hecho que afecte su integridad física, libertad o la legalidad de su Gobierno.
"Si algún día Venezuela fuera testigo" de "algún hecho que afectara mi integridad física", "mi libertad" y la "legitimidad y constitucionalidad del gobierno bolivariano", pueblo y Fuerza ArmadaNacional Bolivariana "declárense en insurrección popular constitucional general en unión cívico militar y rescaten la Constitución", planteó.
Maduro indicó que de ocurrir algo así, se debe rescatar la paz e imponer "la democracia verdadera", como se hizo el 13 y 14 de abril de 2002, cuando el presidente Hugo Chávez, su antecesor ya fallecido, salió brevemente del poder por un golpe de Estado.
Desde el pasado 1 de abril, Venezuela vive una ola de protestas contra el Gobierno de Maduro, a raíz de que la oposición denunciara la ruptura del orden constitucional tras unas sentencias del Supremo, revertidas parcialmente, en las que el alto tribunal asumía las competencias del Parlamento.
La oposición, que dirigió sus protestas a distintas instituciones del Estado, pidió a la Fuerza Armada en varias ocasiones que defienda la Constitución y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, pidió a este factor político que deje de meterse con la institución.
Asimismo, Padrino pidió al fiscal militar de su país, Edgar Rojas, "no permitir" llamados a la rebelión en el seno del cuerpo castrense ni ataques a instalaciones militares.
Algunas de las protestas a favor y en contra del Gobierno, terminaron con hechos de violencia, dejando un saldo de 75 muertos y más de mil heridos, según datos de la Fiscalía.