¿Pero definitivamente es que están bravos, son soberbios o son absolutamente ineficientes y no son capaces de sentarse a programar obras de manera conjunta que de pronto puedan hacerse de manera simultánea?
El ejemplo es el mejor de los métodos pedagógicos que existe para orientar al individuo y a la sociedad con respecto a las pautas de actuación que se quieren implementar y reforzar. Cuando a todos se nos pide colaboración con respecto a restringir la movilidad por el bien común, los ciudadanos de Medellín aceptamos de manera cívica los sacrificios que sean menester por mejorar las condiciones de vida de todos los habitantes de nuestra querida ciudad.
Es por eso, que merecemos toda la reciprocidad del mundo por parte del Municipio y de sus empresas subordinadas, como EPM, para lo cual solo se requiere un poco de previsión, si no de planificación.
Yo personalmente gozo cuando veo cuadrillas de trabajadores trabajando en la mejora del espacio público, por encargo del Municipio de Medellín. Todos sabemos que obras como la reconstrucción de las aceras, requieren ciertos cerramientos por seguridad para todos, lo que implica usualmente emplear uno de los carriles de la vía para tal efecto.
Gracias a nuestros aportes en impuestos y a la voluntad de la Municipalidad, hace poco se entregó la obra de renovación de las aceras entre la Iglesia de San Lucas y la Loma de los Balsos por la Transversal Superior, obra que demoró unos 6 meses en desarrollarse, con las inevitables congestiones ocasionadas y que todos toleramos pacientemente por beneficio de la obra. Hoy, dos meses después de entregada, aparece un nuevo contratista para una nueva obra –la instalación de una tubería paralela a la acera nueva-, con el consiguiente trancón y ruidos molestos que creíamos superados hace poco. Es claro que son dos obras distintas con distintos contratistas y posiblemente distintos contratantes. ¿Pero definitivamente es que están bravos, son soberbios o son absolutamente ineficientes y no son capaces de sentarse a programar obras de manera conjunta que de pronto puedan hacerse de manera simultánea? Doctores tiene la Santa Madre Iglesia, pero vale la pena recordar que la ineficiencia también es un tipo de corrupción. Mientras tanto los usuarios, nos aguantamos un nuevo trancón.
Existe hoy una corriente en Europa, para reducir el uso de los empaques que se emplean en la actualidad y que es poco el valor agregado que aportan, como por ejemplo, las cajas en las que vienen los tubos de crema de dientes.
¿Qué tipo de aporte podemos hacer nosotros desde el Municipio, el Área Metropolitana y la Gobernación para que conjuntamente con los empresarios, comencemos a liderar campañas de este tipo, que no solucionan pero sí mitigan el impacto ambiental y la huella ecológica que estamos dejando?
Un ejemplo sencillo sería reemplazar los troncos o las maderas que se usan en los cerramientos de las obras públicas y apoyar el empleo de elementos desarrollados a partir del reciclaje.
Ahora que estamos empeñados en apoyar a los emprendedores, ¿Por qué no impulsar y promover iniciativas que vayan alineadas con los propósitos del mejoramiento de la calidad del medio ambiente y de la movilidad?
Recordemos a Víctor Hugo, cuando en su ensayo sobre Shakespeare hace la siguiente distinción: “Los animales viven y el hombre existe”.
Por el momento lo que estamos evidenciando es que hay muchos hombres que viven y muy pocos que existen.
Insistimos en la conveniencia de dotar a Medellín de un adecuado Centro de Espectáculos.