El parche extrae la glucosa del fluido entre las células a través de los folículos pilosos, a los que accede individualmente gracias a unos sensores en miniatura que usan pequeña corriente eléctrica, y la recoge en pequeños reservorios para medirla.
Un nuevo parche adhesivo sirve para medir el nivel de glucosa a través de la piel, lo que podría hacer que millones de diabéticos no tuvieran que darse un pinchazo para las mediciones periódicas, según un estudio que publicó Nature Nanotechnology.
Las lecturas del nivel de glucosa pueden hacerse cada 10 o 15 minutos a lo largo de varias horas, según un estudio de la británica Universidad de Bath.
Gracias al diseño del conjunto de sensores y reservorios, el parche no necesita ser calibrado con una muestra de sangre, lo que hace innecesarios los pinchazos en el dedo.
El equipo creador del dispositivo espera que pueda convertirse en un dispositivo ponible de bajo coste que envíe de manera regular mediciones relevantes del nivel de glucosa al teléfono o reloj inteligente del usuario y le alerte si es necesario que tome alguna medida.
"Una ventaja importante" de este dispositivo, según los investigadores, es que cada sensor en miniatura puede operar en una pequeña zona sobre un folículo piloso individual lo que aumenta la precisión de las mediciones.
Para este estudio, el equipo probó el parche tanto en piel de cerdo, donde demostró que podía leer de manera precisa los niveles de glucosa en todo el rango observado en pacientes humanos diabéticos, como en personas voluntarias, en los que también pudo monitorear las variaciones de azúcar en sangre a lo largo del día.
El próximo paso es mejorar el diseño del parche para optimizar el número de sensores en el dispositivo, para demostrar su total eficacia durante un periodo de 24 horas y realizar ensayos clínicos fundamentales.