Al debate en cuestión sólo asistieron legisladores opositores, pues los oficialistas no participan en las sesiones de la Cámara por encontrarse en desacato según el Supremo, medida que hace que sus actos sean considerados nulos en Venezuela.
El Parlamento de Venezuela, de contundente mayoría opositora, pidió este martes a los doce países americanos que conforman el Grupo de Lima y a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) permitir una extensión en la vigencia de los pasaportes venezolanos.
La Cámara tomó esta decisión “vista la imposibilidad que tienen” los venezolanos “de renovar sus pasaportes de manera oportuna y expedita” y para que estas naciones “procedan a conceder medidas de extensión de la validez de sus documentos de identidad hasta el año 2020”.
Los diputados pidieron a sus pares en América y Europa desarrollar iniciativas legislativas para garantizar “la condición de refugiado a las personas venezolanas con temor fundado de persecución en caso de retorno a Venezuela”.
También solicitaron favorecer con esta medida a los venezolanos “que consideran que su vida, integridad o libertad personal estarían amenazadas debido a la situación de violencia, violaciones masivas de derechos humanos y perturbaciones graves del orden público” en el país caribeño.
En este sentido, el Parlamento venezolano pide “crear condiciones migratorias favorables” a los connacionales que lleguen a los diversos países, “a través de la liberalización de visas, así como regímenes de facilitación de visas de fácil acceso”.
Sugiere también aprobar medidas como la protección complementaria, protección temporal, visas humanitarias, visas para visitantes, reunificación familiar, visas de trabajo, residencia, y visas estudiantiles y para personas jubiladas, así como programas de patrocinio privado.
El Legislativo venezolano también acordó solicitar a los países que se garantice el “apoyo internacional y la responsabilidad compartida en el rescate, recepción y alojamiento de personas venezolanas y la inclusión de medidas para promover la integración social de los migrantes venezolanos”.
Entre otros aspectos se instó también a la no criminalización de la migración de venezolanos, no adoptar medidas tales como el cierre de fronteras, la penalización por ingreso o presencia irregular, la necesidad de presentar un pasaporte para obtener ayuda y protección internacional, la detención migratoria; y discursos de odio.