A través de los años, el hombre ha dejado huella con cada una de sus actividades, rastro que hoy se puede apreciar en estos espacios que rescatan y protegen el valor de lo que hicieron quienes nos antecedieron.
Por Maira Fernanda Guzmán
Resultan bastante curiosos los recursos de la imaginación y la memoria. Quienes se declaran lectores, de seguro habrán encontrado en este título una alusión al famoso cuento de Julio Cortázar, pero habrá también quienes se hayan detenido solo en la palabra “parques” y hayan recordado aquello que han interiorizado como el referente principal de este sustantivo.
Lo cierto es que este texto no trata de los enigmáticos parques de la literatura ni tampoco de los referentes tradicionales de parques, pues más allá de las opiniones que tengamos a favor o en contra, existen curiosos lugares que además de ser atracciones se convierten en espacios que pueden convivir con distintas actividades económicas o científicas para guardar un fin específico o para transmitir algún saber.
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Este es el caso del Geoparque Naturtejo, cuyo principal atractivo es el patrimonio geológico, geominero y paleontológico. En este parque, ubicado en Portugal, los turistas pueden ser testigos de la historia del desarrollo de la Tierra, ya que las rutas apuntan a mostrar lugares, materiales, objetos y procesos que han sido de gran importancia en la historia geológica del área. Sin embargo, no son estas las únicas actividades, pues en la zona se pueden llevar a cabo deportes terrestres y acuáticos, avistamiento de aves, rutas para conocer de arte rupestre, degustaciones de platos autóctonos y actividades de relajación. Además, podría decirse que en el geoparque se lleva a cabo una amalgama entre la conservación, las actividades turísticas y la economía, puesto que dentro del territorio conviven dos minas a las cuales se pueden acercar los turistas para conocer los procesos extractivos. La premisa de este parque es la perfecta armonía con la naturaleza, y la invitación es a descubrir, por medio de los distintos recorridos, seiscientos años de historia.
En Brasil, más específicamente en Nova Lima, está ubicado el Centro de Educación Ambiental, que recibe diez mil visitantes por año y que, además, ha convertido más de cinco mil áreas en unidades de conservación integral. Este parque fue construido como resultado del cierre de la mina de oro de la multinacional AngloGold Ashanti, y hoy se ha convertido en un centro turístico y ambiental que le apuesta a la protección y la restauración del capital natural de la zona.
Parque Arqueológico Minero San Silvestro.
Por su parte, en Toscana, Italia, se encuentra el Parque Arqueológico Minero de San Silvestro, cuyo fin es dar a descubrir las antiguas minas de cobre, plomo y plata de Campiglia Maritima y el Fuerte San Silvestre, antiguo pueblo de mineros creado en la Edad Media. La idea es que los curiosos se puedan acercar a cinco pozos mineros, de los cuales solo uno se encuentra activo, y hacer un recorrido por los museos de arqueología y por las minas, en las que se pueden observar las distintas técnicas empleadas desde el Medioevo hasta la modernidad para la extracción de los minerales. Aquí, además, se puede aprender sobre la historia de la vida y el trabajo en las minas, atravesar los distintos lugares en los trenes que antes eran empleados para transportar el material y conocer los vestigios de las casas, la iglesia, los barrios señoriales, el cementerio y el área industrial que antiguamente funcionaba en estas zonas.
Sobre una cantera de caolín, en Inglaterra, fue creado en 2001 el Proyecto Edén, un complejo medioambiental de cincuenta áreas de extensión, inspirado en la sostenibilidad y enfático en la conservación de los recursos naturales y la diversidad vegetal. En este parque temático de praderas, árboles y arroyos hay espacio para dos diferentes invernaderos que albergan los biomas de climas tropicales y los de climas calientes, y a lo largo del trayecto están ubicadas cinco cúpulas o estructuras donde habitan diversas especies vegetales. Este proyecto, de contribución educativa, fue financiado por una fundación sin ánimo de lucro y actualmente ha sido escenario de películas e importantes eventos.
Parque Minero Almadén.
En Almadén, España, su parque minero recibe anualmente más de noventa mil visitantes. En esta localidad llegó a producirse un tercio del mercurio que ha necesitado la humanidad, lo que le ha dado el calificativo de la reserva más grande del mundo. Estas minas de cinabrio eran ya explotadas en los tiempos del Imperio romano, por lo que la ciudad y ruta minera fue, en 2012, declarada patrimonio histórico de la humanidad. Con la prohibición del uso de mercurio, en el 2006, las minas de Almadén abrieron sus puertas a los visitantes, que pueden descender hasta cincuenta metros de profundidad para explorar el interior del lugar y hacer un recorrido por los distintos métodos de extracción empleados desde la época de los romanos hasta la modernidad. El parque minero, además, ofrece distintos tours por los sitios más emblemáticos de la ciudad, como la plaza de toros, el hospital de mineros, el Castillo de Retamar y la Casa Academia de Minas.
En Colombia se encuentra el Parque de la Sal de Zipaquirá, que ofrece a sus visitantes toda una experiencia de Teatro de Realidad Virtual, un proyecto pionero en el país. Con esta actividad interactiva los turistas tienen la oportunidad de conocer sobre la historia del domo salino y de la ciudad en general. Este parque temático es una importante reserva natural en la que se pueden encontrar museos, senderos ecológicos y lugares para deportes de aventura como el canopy. Además, en medio del parque se encuentra también la Catedral de Sal, un importante santuario religioso construido dentro de la mina y que se erige como patrimonio cultural e histórico del país.
En Antioquia, la Universidad Nacional de Colombia, de la mano de otras instituciones educativas, ha proyectado la construcción de un parque minero-ecológico en el cual pueda mostrarse el patrimonio geológico y minero del país por medio de rutas que atravesarían diversos lugares de municipios del Suroeste antioqueño. El fin de este proyecto, que podría fortalecer la economía antioqueña por medio del turismo, es aprovechar los terrenos de la Universidad Nacional y aquellos en los que, por carencia de normativas estatales, no se hizo un apropiado cierre de minas ni recuperación de las tierras que fueron utilizadas históricamente. En el parque podrían encontrarse modelos replicados de las distintas formas de minería, tanto subterránea como de cielo abierto, una reconstrucción de la zona de ferrería, zonas de camping y esparcimiento, actividades culturales y tours gastronómicos. Esta propuesta, que aspira a imitar el parque minero de Almadén y a convertirse en un centro colombiano de patrimonio geológico-minero, sería la primera de este tipo en el país.
También en la zona del Suroeste antioqueño, en el municipio de Jericó, la multinacional AngloGold Ashanti iniciará la construcción de un parque biodinámico de bosque seco tropical y de alta montaña. Esta iniciativa, galardonada por su innovación, buscaría empezar el cierre de la mina desde el primer día de su funcionamiento, e inicialmente estaría constituida por diez hectáreas, que irían ampliándose hasta llegar a 577 hectáreas rehabilitadas. El parque contaría con viveros de reproducción vegetal para la siembra de especies nativas, módulos para la enseñanza y el cultivo de la producción orgánica, espacios para el avistamiento, aulas pedagógicas, atrapanieblas, unidades de energía renovables, senderos ecológicos y espacios para el esparcimiento. Con esto se espera, además de mitigar los impactos ambientales de la minería, fomentar un turismo ecológico y en consonancia con otras actividades económicas y productivas de la región.
Parque Comfama El Bagre.
En este mismo sentido, dada la riqueza ambiental del país, muchos otros parques han empezado a promover el turismo sostenible en zonas donde hay presencia de actividad minera, ya que esto puede ayudar a reducir los posibles efectos sociales y ambientales que ocasione la actividad extractiva. Tal es el caso de cajas de compensación familiar como Comfenalco, con su presencia en el Suroeste, y de Comfama, que en alianza con empresas como Mineros S.A y GranColombia Gold ha inaugurado parques recreativos en municipios como El Bagre o Segovia, caracterizados por su ocupación minera.
Son distintos los conceptos de parques alrededor del mundo y no podría negarse que muchos de ellos son importantes conservadores de patrimonios, historias y huellas que ha dejado el hombre en su transcurso por la Tierra. En los parques, como en los museos, podemos encontrar las continuidades de los saberes de esos hombres anteriores a nosotros, y los vestigios de lo que algún día fuimos.