Las medidas y controles que adelantará el Gobierno en la frontera con Venezuela buscan impedir que el ganado de contrabando ponga en riesgo la seguridad sanitaria del país.
Con el objeto de superar los problemas ocasionados a la ganadería colombiana a raíz de la aparición en el país de algunos brotes de fiebre aftosa, la cual se presentó recientemente en Tame, Arauca; Yacopí y Tibacuy en Cundinamarca y en un predio rural a 300 metros de la frontera con Venezuela, en el municipio de Cúcuta, en Norte de Santander, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, ordenó fortalecer el plan de control y erradicación del virus, especialmente en la zona de frontera con Venezuela.
Tales acciones son tomadas teniendo en cuenta que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa), ha comprobado científicamente que el virus de fiebre aftosa que en este momento afecta al país es de origen venezolano, lo cual demuestra que la enfermedad es consecuencia de actividades ilícitas derivadas del contrabando.
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En respuesta a esta problemática, el Gobierno Nacional ha determinado crear e implementar la Mesa de Coordinación Fronteriza, en la cual las autoridades nacionales, regionales y locales, las Fuerzas Militares y de Policía y los gremios en coordinación con los ganaderos, realizarán acciones para erradicar el brote existente y proteger la seguridad sanitaria del país.
En el marco de la emergencia sanitaria, instaurada por el ICA, se implementarán las siguientes medidas, tendientes a enfrentar el contrabando en frontera:
Redoblar la vigilancia aérea, la presencia militar y el apoyo tecnológico de control e inspección en los pasos informales en frontera. Así mismo, se espera fortalecer los 73 puestos actuales de control en la zona fronteriza con Venezuela.
Los animales de origen venezolano que sean aprehendidos en territorio nacional y que sean aprehendidos en virtud de los dispositivos de control, serán sacrificados de manera inmediata por las autoridades competentes.
También se adelantará un proceso de socialización de carácter preventivo con los propietarios o administradores de predios rurales, gremios y ganaderos sobre las consecuencias judiciales, especialmente aquellas de orden penal, de la comercialización de ganado de contrabando; así mismo, se busca capacitar en medidas para el control de la aftosa y los perjuicios que representa para todos los ganaderos de Colombia este delito.
Se solicitará a las autoridades locales que se prohíba el tránsito nocturno de ganado en las regiones de frontera y se aplicarán medidas sanitarias a las personas que ingresan por los siete pasos fronterizos y poner tapetes con químicos en dichos pasos para la desinfección preventiva.
El ICA ampliará los controles sanitarios, especialmente a aquellos vehículos que hacen la operación de importaciones del vecino país hacia Colombia, para fumigar dichos vehículos en importaciones de productos distintos a temas de carne.
Se aplicará la medida de extinción de dominio a los bienes involucrados en la comercialización de ganado de contrabando así como sanciones y sellamiento a establecimientos de comercio que vendan carne de contrabando, para lo cual la Dian redoblará las inspecciones in situ.
Aumentar los controles a la facturación en expendios, fortaleciendo la trazabilidad del comercio, y estructurar un programa de recompensas para quienes den información tendiente a desarticular estructuras del crimen organizado que se estén beneficiando del contrabando de ganado y carne.
Se incrementarán los los controles y bloqueos de vías terrestres, que conducen desde las áreas afectadas al resto del país, para evitar propagación adicional del virus.
La Mesa de Coordinación Fronteriza hará seguimiento diario a la implementación de estas medidas y verificará que éstas efectivamente se apliquen en el territorio nacional.
Este conjunto de acciones y el mecanismo de coordinación busca evitar que el virus pueda expandirse a otras regiones del país, vía contrabando de Venezuela, y se afecte aún más a un sector del que dependen más de 450.000 ganaderos en Colombia.