Cuarenta congresistas hicieron llegar a la senadora liberal Sofía Gaviria un Manifiesto de Solidaridad en el cual protestan por el “atropello” que se viene cometiendo en contra de ella por parte de la Dirección del Partido Liberal, al no haberle permitido inscribirse como precandidata presidencial.

La comunicación, iniciativa de la representante Margarita María Restrepo, fue apoyada por miembros de las bancadas del Centro Democrático, del Polo Democrático, del Partido Conservador, de Cambio Radical, de las Negritudes, de Opción Ciudadana y del Partido de la U.

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Los legisladores señalan que “es inaceptable que un partido que se dice liberal coarte precisamente los derechos y libertades más esenciales y básicas de la participación política: el derecho a ser elegido y a la objeción de conciencia, por medio de un manifiesto que pretende acallar la voz de quien es, quizá, la única persona que hace política de forma responsable y coherente con sus ideales desde el Partido Liberal”.

Entre los signatarios, se encuentran congresistas como Maritza Martínez, Eduardo Díaz Granados (Partido de la U), Paloma Valencia, Iván Duque (Centro Democrático), Arturo Char (Cambio Radical), Samy Merheg (Conservador), Vanessa Alexandra Mendoza (Negritudes), Mauricio Aguilar (Opción Ciudadana), y Alexander López (Polo Democrático), quienes expresaron que la no aceptación a la inscripción de Sofía Gaviria en la consulta liberal “constituye un atropello y un maltrato a la dignidad de la mujer y, específicamente, a su condición de víctima de las Farc”.

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Los firmantes concluyen manifestándole a la parlamentaria que le brindan su apoyo incondicional y la invitan a seguir luchando por sus derechos, rechazando rotundamente el Manifiesto Liberal por ser antidemocrático y atentar contra el derecho al disenso.

El rechazo de la Dirección Liberal a la inscripción de Sofía Gaviria como precandidata presidencial se dio luego de que la líder liberal se negara a comprometerse “bajo la gravedad del juramento” con el punto octavo del llamado Manifiesto Liberal, que la obligaba a dar “apoyo sin condiciones a la implementación del acuerdo suscrito por el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc para terminar el conflicto armado (...) y apoyo a cualquier otro acuerdo que se suscriba con otra organización guerrillera”.