El exmandatario de Ecuador consideró la acusación de su presunta participación en un secuestro como una “vulgar persecución política”.
El expresidente de Ecuador Rafael Correa se presentó este lunes en el Consulado de su país en Bruselas para cumplir con la medida cautelar impuesta por la Fiscalía ecuatoriana sobre su presunta implicación en el secuestro del exdiputado opositor Fernando Balda, que consideró una "vulgar persecución política".
"Como ecuatoriano residente en el exterior y en ejercicio de mis derechos, me he presentado el día de hoy, lunes 2 de julio de 2018, al Consulado del Ecuador en Bruselas, para cumplir la medida cautelar impuesta por la ilegal e ilegítima vinculación al llamado 'caso Balda'", confirmó Correa a través de Twitter.
El exmandatario aseguró que realizó su comparecencia "amparado" en la Convención de Viena de Relaciones Consulares, la Convención Interamericana de Derechos Humanos, la jurisprudencia de la Corte Interamericana y la Constitución y leyes ecuatorianas.
"Todos saben que es una vulgar persecución política, que nunca hubiera podido ocurrir en un verdadero Estado de Derecho, y que, por burda y absurda, jamás prosperará a nivel internacional", comentó.
Correa, que agradeció "el profesionalismo de los funcionarios del Consulado", llamó "a resistir" y aseguró que "todo es cuestión de tiempo".
El que fue presidente de Ecuador entre 2007 y 2017 está presuntamente implicado en el secuestro en Colombia del exdiputado opositor Fernando Balda en 2012.
La Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia en Quito ordenó a Correa comparecer cada 15 días ante la sede judicial como vinculado en la fase indagatoria del proceso que se sigue sobre el caso, este lunes 2 de julio por primera vez.
En cambio, Correa ha precisado que el fiscal encargado, Paúl Pérez Reina, solicitó su presentación periódica "ante una delegación diplomática de Ecuador en Bélgica", país donde reside con su familia desde julio de 2017.
En un comunicado, Correa consideró hoy "contradictorio y atentatorio contra los derechos del imputado que el juez, llamado a garantizar sus derechos, los vulnere, yendo más allá de lo solicitado por la Fiscalía, y disponga una presentación cada quince días en la Secretaría de la Corte", sabiendo que él "tiene su domicilio, hace casi un año, en otro continente".
En cualquier caso, recalcó que "es el deseo del expresidente cumplir con las exigencias procesales, a pesar de ser evidente la persecución política y judicial para marginarlo de la vida pública".
Correa ya había comparecido anteriormente desde el Consulado de Ecuador en Bélgica mediante videoconferencia en una vista voluntaria en la fase de investigación del caso.
El exmandatario rechaza cualquier vinculación con el caso Balda, y asegura que no existen pruebas sobre su presunta implicación en los hechos y que es objeto de una persecución política y mediática.