La Mesa Voces de Paz, la organización Común Acuerdo y la plataforma para el Seguimiento Político en Antioquia (Sepa), se mostraron sorprendidas este viernes al enterarse de la negativa de Adriana Valderrama, directora del Museo Casa de la Memoria, de prestar el auditorio para el evento Balance del Primer Año del Acuerdo de Paz, Avances y Retos, programado para este mismo viernes en dicho lugar.

De acuerdo con las organizaciones, Valderrama argumentó que la Ley de Garantías (Ley 996 de 2005) que entró en vigencia el pasado sábado 11 de noviembre prohíbe la realización de eventos en los que haya candidatos a elecciones de corporaciones públicas en espacios institucionales.

“Por lo anterior, y en aras del cumplimiento de dichas disposiciones normativas, y en particular del artículo 38 de la misma, a partir del 11 de noviembre el Museo no dispondrá de sus espacios para eventos, reuniones o cualquier actividad semejante donde participen o puedan participar candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, el Congreso de la República, Gobernaciones Departamentales, Asambleas Departamentales, Alcaldías y Concejos Municipales o Distritales, ni a otras corporaciones susceptibles de elección popular. Tampoco podrá hacerlo cuando participen voceros de los candidatos”, se lee en el comunicado emitido por el Museo.

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Sin embargo, las organizaciones convocantes expresaron su rechazo a la interpretación propuesta de la ley de garantías, dado que el carácter del evento no era proselitista sino académico y de pedagogía ciudadana, además contaba con la participación de varios funcionarios públicos del orden nacional. 

“Tampoco hay candidatos ni candidatas a corporaciones públicas entre los expositores. Pastor Alape, integrante del partido Farc, surgido de la desmovilización de esta organización guerrillera, no es candidato a ninguna corporación pública e iba a hacer su intervención como integrante del Consejo Nacional de Reincorporación”, expresaron los movimientos.

Asimismo, dejaron ver su preocupación por, lo que a su modo de ver, abona a la polarización y a la creación de un ambiente adverso a la paz en el país. 

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“La construcción de la paz requiere una enorme suma de voluntades, máxime en una ciudad como Medellín que tiene un número cercano a las 650.000 víctimas, casi el 25% de sus habitantes. Esperamos de la Alcaldía y de una institución como el Museo Casa de la Memoria iniciativas favorables a la construcción de la paz y el pleno respeto y reconocimiento a los derechos de las víctimas y a sus expresiones organizativas”, detallaron.

Finalmente, convocaron a las organizaciones, instituciones y a la ciudadanía a persistir en el deseo de comprensión del acuerdo y el papel de la sociedad civil en la construcción de paz.