ÉL vivía en un piso de una casa gris y alta que daba, da, a la plazuela de Saint Germain des Pres, junto al café Napoleón y cerca del Café de Flore y del Deux Magots, sitios donde mantenía sus tertulias filosófico-literarias. Entonces cincuenta años, calvo, anteojos.

Lo hemos visto en retratos: Jean-Paul Sartre, sentado junto a Simone de Beauvoir. Personalmente lo conocí en París en los cincuentas, en su café.

Después yo viajé a New York con mi maleta taqueada con sus libros, y los tipos de la Aduana hojeaban y ojeaban, yo inocente, creyéndolos cultos, y ellos buscaban droguita…

Dicen que el Existencialismo está pasado de moda, no creo, existe, lo que pasa es que nadie sabe qué es. Sartre, continúa siendo una figura mundial de quien todos hemos tenido algo que hablar. Ahora, frecuentemente sin saber de quién ni de qué se trata.

Lea también: A puerta cerrada, el drama existencialista de Sartre

No es fácil enterarse de lo que es el existencialismo y de lo que Sartre mismo, opina de él. Así que para mi uso y para el de todo el que quiera informarse, he hecho este resumen.

Según el señor Sartre toda literatura debe ser de ideas, toda novela, todo drama, de tesis. Él dice: ‘No queremos tener vergüenza de escribir, ni ganas de hablar, para no decir nada’.

En una literatura filosófica, todo adorno, todo rodeo, son inútiles. De esta manera sus obras de lenguaje abierto, de estilo simple, son una reacción contra la conocida poesía literaria de los últimos cien años anteriores a él.

Desde las primeras páginas se advierte al realista. El realista exacto que pinta el drama de la gente media, bien distinto del melancólico realista ruso que pintaba el drama colectivo de los más humildes.

Y Se advierte el anti-racionalista, el ateo, el sombrío y el pesimista. Aunque como ahora veremos, lo que nosotros consideramos pesimismo es en realidad un duro optimismo.

Toda su obra literaria está al servicio de la autonomía y los derechos de la persona, que son para él lo único verdaderamente importante.

Además: Endiosado dinero

El existencialismo es una reacción del hombre contra el exceso de filosofías de las ideas y de las cosas. Aquí el primer problema es la existencia del hombre y no la existencia en toda su extensión.

Antecesores de esta actitud fueron: Sócrates con su ‘Noscete ipsum’: Conócete a ti mismo. Los estoicos con el autodominio. Los cristianos de las cruzadas. Blas Pascal con su preocupación de lo humano, y Maine de Biran, con su autoridad de la existencia.
Kierkegaard es el padre titular de la escuela; se yergue contra Hegel que es la sistematización del sistema, oponiéndole la existencia absoluta.

Luego el existencialismo se separa en dos ramas: Una se injerta en el cristianismo con Péguy, Bergson, y Claudel. En la otra rama están Nietzsche, Heidegger, Rilke, Sartre y sus seguidores….

(Continúa...)