El museo casa de Ana Frank en Ámsterdam será sometido a una renovación durante los dos próximos años, lo que incluirá la apertura de una nueva entrada y un espacio extra para actividades didácticas destinadas a "las nuevas generaciones", anunció hoy la propia institución.
En un comunicado, la Fundación Ana Frank, encargada de gestionar el centro, explicó que el objetivo es mejorar el "contexto histórico" de la casa donde vivía la joven judía mientras se escondía de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Muchos de los visitantes del museo son jóvenes menores de 25 años procedentes de países no europeos, que no suelen conocer en profundidad esta parte de la historia de Europa.
"Por ello, es importante que el museo profundice en el contexto histórico", explicó el director general de la Casa de Ana Frank, Ronald Leopold.
Detalló que el museo ofrecerá más información sobre lo que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial y la persecución de los judíos, sobre "cómo pudo suceder esto último y qué significado tiene este acontecimiento" para la época actual.
El proceso de renovación también permitirá ahondar en la vida en clandestinidad de Ana Frank, así como en la historia de los personajes relacionados con la casa.
El museo, que atrajo a 1,2 millones de visitantes de todo el mundo el año pasado, no cerrará sus puertas durante el proceso de renovación.
La casa ampliará su espacio e incluirá en las dependencias del museo los edificios de antiguas viviendas para estudiantes con el objetivo de acoger visitas didácticas.
Las reformas también incluirán la apertura de una nueva y más espaciosa entrada por la plaza Wesstermarkt, una buena noticia para los cientos de visitantes que cada día tienen que hacer largas colas con el objetivo de acceder a la casa.
El museo, indicó Leopold, "mantendrá, por supuesto, el carácter auténtico de la casa" que acogió a la niña judía alemana que dejó su diario como legado de uno de los periodos más duros y oscuros de la historia de Europa.