Estudiantes de la UdeA iniciarán a retomar clases este lunes, tendrán tres semanas de “colchón” tras la instalación de la mesa de garantías locales.
Al inicio de este 2019, las 32 universidades públicas e instituciones de educación superior del país que permanecían en cese de actividades académicas, tras el paro nacional ante la desfinanciación estructural, fueron retornando a clases paulatinamente. En Medellín, primero lo hizo el Poli, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, en asamblea estudiantil del martes 15 de enero, le siguió la Universidad Nacional, que tras instalar la mesa de garantías el viernes 18 hizo lo propio, y permanecía en vilo el regreso al aula de los estudiantes de la Universidad de Antioquia, hasta esta semana que transcurre, ya que la Asamblea Estudiantil, decidió, finalmente, levantar el paro.
Deivy Mercado, líder de los estudiantes de la UdeA, explicó que la demora de la Asamblea para tomar la decisión de regresar a clases se debió a que no se había llegado a un acuerdo con las directivas sobre las garantías académicas y unas demandas muy puntuales sobre la forma de proceder para recuperar el tiempo de clases perdido en 2018.
Si bien, firmados los acuerdo con el Gobierno Nacional, el pasado 16 de diciembre, la instrucción era retornar a clases, ese paro solo lo podía levantar, autónomamente, las Asambleas de Estudiantes de cada universidad. “Cuando regresamos de las vacaciones (14 de enero), los estudiantes pedimos a las directivas de la Universidad unas garantías académicas y la firma de un pliego local. No obstante, en Asamblea se decidió que eran dos las condiciones para que volviéramos a clases, la primera, que se aprobaran esas garantías académicas, y la segunda, que se instalara una mesa local de negociación con la administración universitaria”, contó Mercado.
Por su parte, John Jairo Arboleda Céspedes, rector de la Universidad de Antioquia, aludió el tardío regreso a clases al curso propio de las dinámicas administrativas universitarias, concretamente al diálogo de cada facultad para establecer el calendario propio y la evaluación y disposición del pliego local de garantías presentado por los universitarios, asuntos que, tras ser aprobados, debieron entregarse ante la administración central para volverlos realidad.
Así las cosas, tras la mencionada instalación de la mesa local de negociación, el pasado miércoles 30 de enero, la Asamblea Estudiantil de la UdeA decretó retornar a clases. Sin embargo, en el acta de la misma, se hizo la salvedad de que continuarán “en estado de alerta por el posible incumplimiento de los acuerdos históricos que alcanzamos con el gobierno”.
Además, durante las próximas semanas, la Asamblea sesionará para monitorear el cumplimiento de los acuerdos que se firmaron.
En la Universidad de Antioquia las clases se irán reanudando desde este próximo lunes 4 de febrero, pues cada facultad es autónoma para establecer los calendarios académicos que permitirán reponer el tiempo perdido del semestre 2018-2.
También, pensando en que fueron casi cuatro meses los que se estuvieron en paro, la Asamblea Estudiantil pidió tener las próximas tres semanas como una especie de “colchón”; es decir, en ese tiempo los profesores no podrán recoger notas ni hacer parciales inmediatos, y, más bien, servirá para el repaso de los estudiantes, “será garantía para que todos retomemos el ritmo académico y el hilo de los contenidos que se tenían hasta antes del paro en cada clase que se cursaba”, expresó Santiago Vélez, coordinador del grupo de trabajo Juntos UdeA.
Las directivas de la Universidad de Antioquia, ajustados a los acuerdos que se tuvieron con los profesores y estudiantes, ya tienen una nueva programación de los semestres para este 2019.
Como se había dicho antes, el tiempo para reponer las clases del semestre 2018-2 iniciará este lunes 4 de febrero e irá hasta la segunda o tercera semana de mayo. Para así, iniciar una semana después el semestre 2019-1, “esperamos que en la medida de las distintas decisiones administrativas que se tengan, sin afectar, por supuesto, los tiempos de evaluación ni los contenidos de los programas, logremos pues este año cumplir los tiempos de cada uno de los semestres; para así, en el mes de octubre iniciar el 2019-2”, declaró el rector de la Alma Mater.
Entre el pliego de exigencias locales de los estudiantes de la Universidad de Antioquia estaba:
-Tres semanas de “colchón”.
-La recalendarización de la universidad, de acuerdo a las decisiones para el tiempo de clase de cada facultad.
-Respetar el tiempo regular de actividades académicas, de 16 semanas.
-Poder cancelar cursos cuando el estudiante no vea garantías para aprobarlo, y aunque se haya ya calificado el 100% de esa materia.
-Reactivar, inmediatamente, los estímulos académicos, tales como ayudas, contratos estudiantiles o beneficios económicos, a aquellos estudiantes que los habían obtenido para el semestre 2018-2.