El jefe de Estado presentó ante la opinión pública, tras reunión con Comisión Internacional, los avances, retos y prioridades del acuerdo de paz suscrito con la extinta guerrilla de las Farc.
Como “muy positiva” calificó el presidente Santos este jueves la reunión celebrada en Cartagena de Indias con la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación de los Acuerdos de Paz (Csivi), y anunció los alcances logrados hasta el momento, entre los cuales ponderó el final de un conflicto de más de medio siglo.
“Hoy tuvimos la oportunidad de examinar con gran nivel de detalle tanto los avances, como los retos y cuellos de botella que tiene la construcción de paz y el acuerdo suscrito más complejo en el mundo durante los últimos 30 años. Destacamos como a la fecha, la Secretaría Técnica del componente internacional ya cuenta con un protocolo de funcionamiento, que establece su alcance y sus criterios de trabajo”, declaró el jefe de Estado.
De igual manera, el primer mandatario destacó el apoyo del instituto Croc, adscrito a la Universidad de Notre Damme, que ya presentó el pasado 16 de noviembre su primer informe de seguimiento a la implementación.
Según Santos, el instituto ha reconocido en ese primer reporte la importancia de este acompañamiento y citó textualmente un apartado del informe presentado señalando que: El acuerdo desarrolla más que ningún otro acuerdo de paz, medidas procedimentales y mecanismos de salvaguarda, verificación y resolución de disputas entre las partes. “Lo cual lo convierte en un acuerdo muy bien diseñado”.
“Así mismo, el instituto ha recalcado en su interpretación del estado de la implementación, tras nueve meses de la firma, que se ha alcanzado un progreso significativo, y después apuntó el instituto: que el ritmo de la implementación del acuerdo en los primeros meses del proceso, es más rápido que el de otros acuerdos de paz analizados por ese mismo organismo oficial. Y si se superan los obstáculos presentes, el proceso está en camino efectiva”, divulgó el presidente.
Y agregó, “estos logros nos incentivan a trabajar de manera más ardua para continuar en la implementación efectiva del acuerdo final, y asegurar una paz estable y duradera. El balance del instituto Croc es corroborado por el balance que presentamos este jueves. Transcurrido menos del 8% del tiempo previsto para la implementación de los acuerdos, los avances son muy claros”.
De acuerdo con el primer mandatario, se revisaron avances, retos y prioridades en los tres pilares de la construcción de paz, que son: la seguridad, la reconciliación y la convivencia y tercero las oportunidades que un territorio pacífico le entrega a los colombianos.
“Trabajando con determinación los colombianos haremos de este año, el año del afianzamiento institucional y democrático de la paz, primero con el pleno funcionamiento del sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición. Antes del quince de enero voy a posesionar a los magistrados de la JEP, para que puedan iniciar sus labores lo más pronto posible”, exclamó el presidente.
“Segundo, con un debate político de altura, y con plenas garantías de seguridad para que todo colombiano materialice la decisión de proscribir para siempre la violencia como instrumento para tramitar diferencias políticas. Tercero con una gran convocatoria ciudadana nacional por la reconciliación que tendrá lugar en todos los territorios del país. Finalmente, con el aprovechamiento de las oportunidades que para victimas, excombatientes, empresarios y comunidades están abiertas ahora gracias a la paz” apuntó.
El Presidente de la República recordó que los ex presidentes González y Mujica participan desde marzo de 2017 en esta comisión y declaró que “han sido un apoyo constante y fundamental en la verificación de la implementación del Acuerdo de Paz”.
Sin embargo, la delegación de la Farc expresó sus preocupaciones por las dificultades que ha encontrado la implementación del acuerdo. Citaron especialmente las modificaciones que se le hicieron en el Congreso a la Jurisdicción Especial para la Paz, el hundimiento de la reforma política y la continuidad en prisión de más de 600 integrantes de la antigua guerrilla que deberían haber sido amnistiados.
"La paz de Colombia atraviesa uno de sus momentos más difíciles tras la firma del acuerdo final", señala un documento leído por los exguerrilleros en la reunión y divulgado posteriormente.
Por eso, solicitaron a Santos que, dada la dificultad para que en la vía legislativa ordinaria se aprueben los proyectos que quedaron por fuera de la vía rápida ("fast track"), "opte y ejerza potestades constitucionales extraordinarias para momentos de emergencia".