Con 10 puntos, el antioqueño Sergio Hernández ocupa la casilla 997 del ranking ATP. La meta inmediata pasa por seguir ascendiendo en el escalafón mundial.
El tenista antioqueño Sergio Hernández enfrenta por estos días una serie de torneos en Turquía, que marcan su estreno en la temporada competitiva, lo cual a su vez le entregará pautas definitivas para decidir su futuro inmediato.
Checho, como se le conoce en el entorno tenístico, quiere resolver cuanto antes un dilema. Está claro que el deporte blanco es su gran pasión y que tiene como anhelo llegar y sostenerse en la élite orbital y dejar huella. Sin embargo, la gira por Turquía determinará si se va para Estados Unidos a iniciar sus estudios universitarios o si continúa enfocado en su carrera deportiva, buscando a la par otras opciones para estudiar.
“La verdad es que esta gira por Turquía será determinante para mi futuro. Ya he venido analizando la posibilidad de irme para Estados Unidos a estudiar. Si me va muy bien en esta gira, si tengo excelentes resultados, me inclinaré para continuar en el profesionalismo y buscar estudio vía online, cada vez hay más facilidades para hacerlo”, manifestó Hernández, de 18 años de edad.
Sergio es consciente que la transición del circuito juvenil al profesionalismo no es fácil, pero en su caso el proceso ha sido positivo y cerró el año 2017 con sus primeros puntos en el ranking ATP, que lo catapultaron a la casilla 900 del mundo.
El novel tenista dijo que si su camino se inclina hacia la Universidad, ello no le impedirá seguir sumando puntos en el ranking ATP y seguir en el alto nivel: “Siendo universitario seguiría formando parte del ranking ATP. Es una muy buena opción porque compites con jugadores de tu mismo nivel, tienes garantizado el estudio, te pagan todo, como si continuaras jugando profesional pero a la vez estudiando, que es lo mas importante para una persona. Desde pequeño me ha gustado mucho la medicina, pero entiendo que es una carrera que demanda mucho tiempo y no sería compatible con el tenis. También me gusta negocios internacionales y me inclinaré por esa carrera, que además me ayudará en este ambiente, porque es difícil manejar dinero desde una temprana edad y se debe aprender a ser serio y responsable con ese tema”, destacó.
El tiempo ha corrido rápidamente para Sergio Hernández. Hace poco se destacaba como una de las promesas del tenis antioqueño y ahora se erige como uno de los llamados a liderar el recambio generacional en nuestro país: “Para mí sería un honor y un privilegio poder tomar las banderas de la actual generación y representar de la mejor forma al país. Junto con Nicolás (Mejía) y Daniel Galán somos quienes estamos en la consideración, llevamos un muy buen proceso y esperamos seguir creciendo. Si tomo la decisión de ir a la Universidad no quiere decir que voy a dejar el tenis sino una decisión inteligente, seguiré entrenando, disputando torneos, sin pagar un peso. Celsia (el patrocinador) cada año me renueva el contrato y le debo todo a ellos, llevan tres años conmigo y todo ha sido muy positivo”, aseguró.