La deportista pereirana Sofía Gómez Uribe está acostumbrada a aguantar la respiración, estar bajo el agua le permite conocerse a sí misma y saber que no hay límites.
En un deporte como la apnea, que carece de popularidad en el país, apareció el nombre de Sofía. Una ingeniera civil de la Universidad de Medellín que le gusta vivir más dentro del agua que fuera de ella, por eso aprendió a permanecer hasta cinco minutos aguantando la respiración, para estar donde más le gusta en el misterioso y oscuro fondo del mar.
Sofía Gómez se hizo famosa por establecer un récord mundial en la modalidad peso constante con bialetas, pero su verdadero objetivo va más allá. “En Colombia hay mucha gente que sabe de natación pero de apnea hay muy poca, espero que con lo que he logrado la gente se anime a practicar este deporte, pero sobre todo que haya más entrenadores capaces de transmitir sus conocimientos”, contó Gómez.
La deportista reside en la isla de Dominica junto a su novio y entrenador, Johnatan Sunnex, allí encontraron el lugar perfecto para la práctica de esta disciplina pues a pocos metros de la playa el mar alcanza la profundidad necesaria para un entrenamiento adecuado. La apnea no es un deporte con el que se pueda conseguir mucho dinero pero la meta de Sofía es buscar la manera de que una actividad tan bonita y atractiva se vuelva rentable.
“Junto con mi novio tenemos el proyecto de abrir una escuela en Dominica, la naturaleza nos permite tener las condiciones perfectas, por eso ahora estamos en el proceso legal de montarla, un proceso demorado porque es a tiempo caribeño, pero un sueño al que ya le pusimos nombre, Blue Element”, expresó Sofía.
La joven de 25 años, que no sólo se sumerge en las profundidades sino que ama los tiburones y hasta nada con ellos, tiene mucho futuro en una disciplina en la que a diferencia de la mayoría, la edad le juega a favor al deportista. “No hay edad límite para esta disciplina, cuando uno envejece el cuerpo se va volviendo sabio, el ritmo cardiaco baja, uno está más tranquilo y gasta menos oxígeno, los mayores registros los han conseguido personas que me doblan la edad, por eso tengo tiempo para trabajar y soñar con grandes cosas”, apuntó.
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Sofía es el ejemplo perfecto de lo que significa un deportista íntegro, a su corta edad ostenta un récord mundial, terminó su carrera universitaria y emprendió su proyecto de montar una escuela de apnea, además, por estos días la deportista ayuda a los residentes de Dominica recogiendo donaciones para reparar los daños que dejó el huracán María en la isla.