El científico más famoso del mundo pese a su enfermedad, por la que ha estado a punto de morir varias veces, nunca ha dejado la investigación y mantiene su labor de divulgación científica.
El físico británico Stephen Hawking, quizás el científico más famoso del mundo, cumple mañana 75 años en plena madurez intelectual y en la cúspide de la fama, con un loable historial de influyentes teorías, libros superventas, decenas de premios y hasta una película.
Desafiando todos los pronósticos, Hawking, nacido el 8 de enero de 1942 en la ciudad inglesa de Oxford, ha sobrevivido además a una destructiva enfermedad cuyos afectados suelen tener una expectativa de vida de entre dos y cinco años.
En 1963, a los 21 años, se le diagnosticó con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una dolencia degenerativa que le ha postrado en una silla de ruedas y le obliga a comunicarse mediante una computadora que maneja con los músculos faciales.
No se tienen detalles de cómo celebrará su aniversario, pero en el pasado ha dicho que, como siempre esperó "una muerte temprana", para él la vida es un regalo y "el tiempo es muy valioso". "Hay tanto que quiero hacer. Odio malgastarlo", declaró hace una década.
Pese a los obstáculos que plantea su enfermedad, por la que ha estado a punto de morir varias veces, Hawking nunca ha dejado la investigación y mantiene su labor de divulgación científica.
Doctor por la universidad de Cambridge, donde entre 1979 y 2009 ocupó la misma cátedra de matemáticas que fue de Isaac Newton, es conocido por sus rompedoras teorías, en particular la de la "radiación Hawking", relativa a los agujeros negros.
Aunque no ha podido demostrarlo empíricamente, el mundo de la ciencia está en su mayoría convencido de que los agujeros negros efectivamente emiten esa radiación, que lentamente causa su evaporación.
Su teoría sobre la formación del universo, y el consiguiente inicio del tiempo, con el Big Bang hace 15.000 millones de años a partir de un evento "singular" que rompió las leyes de la física, le ha valido también multitud de seguidores, pero no así el premio Nobel, que le elude por la falta de pruebas concluyentes.
En todo caso, el científico inglés, que rompió récords de ventas con su libro de 1988 "A Brief History of Time", acumula multitud de condecoraciones y galardones, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias (1998) y el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento (2015).