El Ideam señaló que como es habitual, la temporada de huracanes en el Océano Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México, comienza “oficialmente” el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, aunque esto no implica necesariamente, que en algunas ocasiones se presente este tipo de eventos unos días antes o después de las fechas señaladas.
Tal es el caso de la actual temporada 2018, ya que en las últimas horas se ha desarrollado el ciclón tropical Alberto al este de la península de Yucatán, siendo un evento subtropical, dado por la zona latitudinal en la que se ha formado. En efecto, el núcleo central de la tormenta tropical Alberto en las últimas horas se localizaba muy cerca de los 19.7°N 86.8°W con una presión central mínima de 1005 hPa, desplazándose con muy baja velocidad (cinco nudos) hacia el nornoreste, en dirección
al golfo de México; recientemente con un comportamiento relativamente estacionario.

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De acuerdo con los pronósticos de actividad ciclónica emitidos por diferentes centros internacionales, se estima una condición entre normal y ligeramente por encima de lo normal (promedios). Justamente, el análisis más reciente emitido por la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera de EE. UU. (Noaa, por sus siglas en inglés), estimó una temporada ciclónica con probabilidades distribuidas de la siguiente forma: 35% por encima de lo normal, 40% cercano a lo normal y 25% por debajo de lo normal.
De esta forma, la Noa estimó un 70% de probabilidad de que se presenten entre diez y 16 ciclones con nombre (vientos entre 63–117 km/h), de los cuales cinco a nueve pueden convertirse en huracanes, incluyendo uno a cuatro huracanes que podrían ser de categoría mayor (categorías de 3 a 5). Cabe señalar que, bajo condiciones normales en el Atlántico Tropical, se presentan en promedio en una temporada doce ciclones con nombre, de los cuales seis se convierten en huracanes, incluyendo tres huracanes mayores.
Como medida de prevención, el Ideam de manera conjunta con la Dirección General Marítima (Dimar), hizo un llamado para que se revisen y activen los planes de contingencia ante estos fenómenos, los cuales pueden afectar de manera directa e indirecta los patrones de lluvia, viento y mar de fondo, especialmente de la costa Caribe colombiana.