El líder de las Farc reiteró que esta es la prueba del cumplimiento de su palabra y pidió respuestas al Gobierno por retrasos en sus compromisos.
“Este día no termina la existencia de las Farc. Hoy ponemos fin a nuestro alzamiento armado de 53 años”. Esta fue una de las frases expresadas por Rodrigo Londoño, alias timochenko, durante el acto público de entrega de armas a la ONU. Allí, el lider de las Farc reiteró que desde ahora “debe cesar la persecución política en Colombia".
"Seguiremos existiendo como movimiento de carácter legal, sin armas y pacíficamente", manifestó Londoño, expresando a su vez que cumplieron con su palabra y esperan que el Estado cumpla con la suya.
Durante las palabras que dijo en Mesetas, Meta, en la Zona Veredal Transicional de Verificación Mariana Páez, alias timochenko recordó varios puntos del texto acordado en La Habana con el Gobierno.
“Acordamos el tema de víctimas con elementos protagónicos de justicia, verdad, reparación y no repetición. Las Farc, con la seriedad que nos caracteriza, seguimos llevando a cabo nuestras responsabilidades con el tercer punto del acuerdo: el fin del coflicto”, manifestó Londoño, quien vaticinó que vendría una apertura a una nueva era de democracia liberal.
En una parte de su discurso, criticó en varios comentarios al Gobierno, acusándolo de lento en la implementación de sus compromisos y que esto ha llevado a que exista temor en las filas de las Farc.
"El conflicto surgió del despojo a los campesinos de nuestra patria, cosa que debe llegar a su fin(…) Los asesinatos de líderes sociales no se detienen, mientras crece la amenaza paramilitar. Miembros de las Farc y milicianos indultados son asesinados. Nada justifica la demora del Estado”, denunció enfáticamente.
También se refirió al paquete de leyes para incorporar el acuerdo de paz al ordenamiento, del cual mencionó que “a seis meses de expedida una ley de amnistía con las que se debieron liberar miembros de las Farc de las cárceles en 10 días, aún siguen encarcelados. Y proyectos por aprobarse sobre la JEP; manifestó que “mantienen ralentizados y son vulnerables al ataque de los enemigos de la paz”.
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Adicional a lo anterior, continuó con las críticas al Gobierno, manifestando que el estado de la Zona Veredal en la que se estaba haciendo la entrega de armas “es prueba de la lentitud estatal”, de lo cual anotó que los acuerdos son sagrados y deben cumplirse.
Alias timochenko reiteró su satisfacción por lo acordado e implementado durante este tiempo, que ahora sus armas serían las palabras pero reiteró que los acuerdos deben ser obedecidos a cabalidad.
Al mismo tiempo, hizo un llamado al pueblo y la comunidad internacional para que velen “por su estricto cumplimiento. Nuestra lucha se dirigirá hacia la implementación práctica de los acuerdos, de manera pacífica, pero sin ceder frente a estos imperativos”.