Basta cruzar la puerta del Parque Norte de Medellín, espacio en el que desde ayer y hasta e l3 de agosto estará ubicada la Plaza de Flores Norte, para encontrarse de frente y en un mismo espacio con las actividades más representativas de la Feria de las Flores confluyendo en un mismo lugar.
La bienvenida a la Plaza está a cargo de Agustín Patiño, quien a través de una serie de fotografías, bautizada Medellín Montañera, presenta las historias de vida de habitantes de la ciudadcuya vida está estrechamente ligada al mundo de las flores. 
Silleteros, agricultores, agrónomos y hasta un habitante de calle quien intercambia flores por monedas en el Centro de Medellín quedaron retratados en el lente de Patiño, como una forma de contarle a quien ingresa a la Plaza que está a punto de iniciar el recorrido por una festividad que exalta a quienes tienen en las flores su fuente de sustento.

En el sendero que circunda el lago del Parque Norte hay ubicados toldos en los que personas como María Senet Bonilla y Gloria Amparo Orozco preparan gelatina de pata, merengones, obleas, solteritas y casao de bocadillo con quesito, para que las familias que recorren la Plaza puedan degustar estos sabores mientras visitan las fondas de los cinco corregimientos de Medellín o asisten a la Carpa Azul, que alberga un circo en el que cuatro jóvenes histriónicos hacen malabares sobre un monociclo que se mueve a ritmo de rock and roll.

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Katherin Betancur, quien llegó a la plaza en compañía de sus padres y una tía, expresó: “Al revisar la programación decidimos que queríamos venir a la Plaza de Flores, porque además de tener entrada libre acá encontramos las fondas, los silleteros, trovadores y presentaciones de orquestas en el mismo lugar”.

El centro del recorrido es un escenario multicultural en el que se pueden ver presentaciones de títeres, ventrílocuos; danza, cuyo show ayer estuvo a cargo del grupo Caleidoscopio. Julia Mazo, una de sus integrantes, expresó su satisfacción por presentarse  junto a sus compañeros con un repertorio que incluyó porro paisa, vueltas antioqueñas, pasillo de machetes y pasillo fiestero, ante un auditorio tan concurrido como el de la Plaza de Flores.

Esta Plaza ‘ocasional’ por la ‘fiesta de flores’ cerró su primera jornada con un duelo entre trovadores y raperos; cada  repentista con su ritmo y estilo ofreció a los asistentes una lirica de fiesta que dejó abierta la invitación a quien desee acercarse a la Plaza de Flores a ‘probar’ toda la Feria en un mismo espacio.