Expertos afirman que aunque algunos programas y proyectos ayudan en esta tarea, gran cantidad de los casos que llegan a las salas de urgencias no necesitan atención inmediata.
Cultura es el componente que le sigue faltando al propósito de descongestionar las salas de urgencias de la ciudad de Medellín y del país. Así lo expresan expertos para los que aunque algunos programas, proyectos y pedagogía han funcionado, pero sigue faltando la consciencia del paciente que pese a que no ve comprometida su vida, consulta en centros médicos de mediana y alta complejidad.
El Centro Integrado de Gestión del Acceso en Salud -Ciga- en Medellín logró la articulación de las ocho EPS que prestan servicio en la ciudad y los 25 puntos de atención en urgencias de alta y mediana complejidad, lo que representa un ahorro para el sistema de salud por más de $5.000 millones al año y la descongestión en un 46% en las unidades de alta y mediana complejidad.
Para el doctor Jaime Andrés Giraldo, jefe de urgencias del Hospital Pablo Tobón Uribe, pese a que se han visto resultados con la implementación de la estrategia, sigue faltando pedagogía en las personas para saber cuándo acudir a urgencias en hospitales de alta complejidad y cuándo basta con una cita prioritaria.
"A pesar de que se ve mejoría con la estrategia esta Ciga, que fue la que implementó la Alcaldía, a la gente todavía le falta consciencia de consultar por cosas que no son urgentes. Eso tiene que ser por educación y falta para que la gente la adquiera", señaló Giraldo.
El momento clave en la atención de urgencias es el triage, momento en el cual los médicos clasifican a los pacientes por su nivel de urgencia, entre I y V, según sea el caso. De allí, depende el tiempo de espera de la persona, si está entre el I y el III o la remisión a otros mecanismos como la cita prioritaria, en el caso del IV y el V.
"El I es la emergencia que se debe atender inmediatamente, el nivel II que se debe atender en menos de 15 minutos y el III que se debe atender en menos de cuatro horas, pero la institución (el Hptu) estima que se debe atender en 30 minutos", explicó el jefe de urgencias.
En este espacio en el que se determina, en el caso del Hospital Pablo Tobón Uribe, que entre el 30 y el 60% de quienes consultan no son urgencias vitales, pues son catalogados en triage IV y V, lo que significa que la atención puede hacerse en 24 horas en el primer caso y en 72 en el segundo.
En los dos últimos niveles, el paciente es direccionado a la atención por parte de su EPS, lo que ha servido para descongestionar las salas de urgencias. "Ahí viene la parte de Ciga, que lo que hace es que las entidades que están adscritas se meten a un sistema de la Alcaldía y se les asigna a una cita donde el sistema diga, ya sea en la IPS del paciente", detalló Giraldo.
Es así como una vez el paciente sea clasificado en menor riesgo, tiene la posibilidad de irse con su cita asignada o con la instrucción que la EPS otorgó para consultar en cierta institución.
Según Giraldo, esto beneficia a IPS como el Hptu y otros hospitales y clínicas grandes, que atienden la alta complejidad; así como los de mediana complejidad, que son las unidades intermedias que tiene la ciudad.
Hasta el 31 de diciembre, esta estrategia había tenido un obstáculo: los pacientes provenientes de otros municipios del Valle de Aburrá no podían acceder a una cita por este sistema, ya que solo funcionaba en Medellín.
Ahora, se ve con buenos ojos la implementación de Ciga en los restantes nueve municipios, de modo que las personas que vengan hasta la capital antioqueña por atención en salud y no sea una urgencia, puedan tener una cita por medio de este sistema, lo que agiliza el proceso.
Cabe anotar que, los casos se evalúan en particular, teniendo en cuenta que según la legislación colombiana, las urgencias se deben atender independientemente del nivel, entidad promotora de salud y estado del paciente, además de que "la redirección es supeditada al criterio médico. Si existe la duda en un paciente de triage de cuatro o cinco, pero posiblemente requiere una atención más temprana, aquí en el hospital un médico general puede dar una segunda mirada de seguridad y decide si reduce el triage a tercero, o lo puede redireccionar por plataforma", recalcó Giraldo.